En diálogo con el programa “Ir a Más” que se emite por Radio FAN (103.9 fm), el dirigente comercial destacó que “la flexibilización de las restricciones son bienvenidas. Se ve que el Gobierno, tanto municipal como nacional, tomaron nota de la grave situación que atravesaba el sector gastronómico, hotelero, espectáculos. Sabían que no se podía sostener más esta situación; el comercio está desbastado por efecto de la pandemia y porque no veníamos de la mejor época”.
“El último fin de semana en que el servicio gastronómico pudo trabajar fue el 10 y 11 de abril, y comparado con el último sábado, en que se trabajó con el 30% de aforo, se trabajó un 35%. Es decir que si el 10 de abril se facturó 100 mil pesos, este último fin de semana se facturó 35.000 pesos. Después vinieron las alternancias, un tiempo que es para olvidar”, dijo López.
“Pero desde el sector gastronómico vemos con entusiasmo que ahora se puede salir a comer, a tomar algo, siempre respetando los protocolos, y se nos recomienda tener gente específicamente para insistir en la aplicación de alcohol en las manos, usar el tapabocas, si va al baño tiene que ponerse el tapabocas, y respetar el 30% de aforo”.
“La menor circulación complejizó toda la operatoria comercial. No se podía recibir gente, sólo se autorizaba el take away, pero imagínate una zapatería, ¿cómo te vas a probar un zapato en la vereda? Era imposible. Se vio afectado todo el comercio, y el gastronómico fue desbastado, pero todos los rubros se vieron afectados”, continuó.
“Ahora con estas nuevas reglas se podrá trabajar mucho mejor, aunque no será como antes de la pandemia, pero se podrá trabajar hasta que logremos tener un 70 u 80 por ciento de gente vacunada. Quilmes viene a un muy buen ritmo de vacunación, así que creo que de acá a dos meses estaremos mucho mejor”.
“Debemos reconocer que a pesar de lo flaco que están los bolsillos argentinos, hoy no se está vendiendo mal. El comercio en general, exceptuando algunos rubros como el gastronómico, salones de fiestas, hotelero, los gimnasios, se está recuperando lentamente”.
“Hay rubros que superaron la pandemia, cumpliendo las restricciones horarias y sanitarias, pero posiblemente sacrificando el pago de impuestos, porque se notó la merma de venta y no hay forma de afrontar todos los costos de los servicios e impuestos. Seguramente cuando pase esto, habrá que hacer números para ver cómo encarar las deudas que contrajimos muchos comerciantes, no sólo de impuestos, sino también de créditos, porque muchos tomaron créditos para afrontar los gastos, pensando que en un año iba a poder pagar, pero después siguieron las restricciones y no podrá hacerles frente. Se hizo una bola enorme que hoy enfrentan cifras imposibles de pagar. Espero que el Estado nacional, provincial y municipal articulen alguna salida para estos comerciantes”, añadió López.
“La última vez que caminamos informalmente por la peatonal Rivadavia con miembros de la Cámara de Comercio, observamos que había entre 3 y 4 locales cerrados por cuadra. Es una barbaridad, pero creo que los propietarios deberían flexibilizar las condiciones de los alquileres; algunos entendieron el momento que estamos pasando y acomodaron los alquileres para que los inquilinos no entren en deudas impagables. Pero hay otros propietarios que no quieren ser flexibles, y piden cifras que hoy los comerciantes no pueden pagar”, observó.