Cuatro hombres y dos mujeres fueron detenidos en las últimas horas acusados de integrar una banda, comandada por un preso desde un penal bonaerense, dedicada a “entraderas”, “salideras bancarias” y “piratería del asfalto”, en distintos puntos del conurbano y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, informaron fuentes policiales. La investigación estuvo a cargo de efectivos de la División Investigación del Robo Organizado de la Policía Federal Argentina (PFA), y fue iniciada a raíz de un robo cometido en el mes de febrero, en un cajero automático del Banco Galicia ubicado en la Facultad de Ciencias Económicas.
En ese momento, un hombre y una mujer que estaban realizando una operación bancaria fueron sorprendidos por un grupo de delincuentes armados que les robó dinero en efectivo, teléfonos celulares y demás elementos personales.
Las pesquisas realizadas por los efectivos federales y supervisadas por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 8, a cargo de Daniel Babella, para dar con el paradero e identificar a los involucrados, permitieron establecer que los sospechosos formaban parte de una banda criminal dedicada a cometer distintos tipos de robos en el ámbito de capital y provincia de Buenos Aires.
Asímismo, se determinó que el cabecilla de la banda se encontraba detenido en el Complejo Penitenciario de la Unidad 37 de la localidad bonaerense de Barker, en Benito Juárez, y desde allí daba las órdenes para que sus cómplices realicen los robos y le envíen su parte del botín.
Con todas las pruebas obtenidas, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 6 a cargo de María Alejandra Provítola, Secretaría 118 a cargo de Mariano Freijo Lima, ordenó siete allanamientos en simultáneo en viviendas de los partidos de Avellaneda y Lanús y en las localidades de Lomas de Zamora y Dock Sud, donde fueron detenidos cuatro hombres y dos mujeres, todos mayores de edad.
En los lugares allanados, los investigadores secuestraron un revólver calibre .38, una caja con 20 proyectiles del mismo calibre, una pistola 9 milímetros, 32 municiones del mismo calibre, cuatro trunkings similares a los utilizados por fuerzas de seguridad, porta cargadores, correajes policiales, ocho teléfonos celulares, una moto, un recorte periodístico atesorado como prueba de los delitos cometidos.
Entre los elementos secuestrados también se encontró un recorte de diario sobre un robo tipo grupo comando robó medio millón pesos, dado por la misma banda delictiva.