La pesadilla que para cientos de miles de argentinos constituyen hoy los créditos UVA podría tener un respiro con el ingreso al Congreso de un proyecto que inicialmente propone suspender la actualización de las cuotas, para luego acordar un sistema que permita salir del sistema indexatorio con el cual se rigen este tipo de créditos, tanto hipotecarios, como prendarios y personales.
La iniciativa por la cual se están juntado firmas en todo el país, (https://shortest.link/r69) busca que se suspenda la actualización de las cuotas hasta el mes de julio del año que viene.
Un nutrido grupo de deudores impulsó la junta de firmas para que ingrese a la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de ley que garantice la medida. El proyecto está redactado por el economista Fabián
Medina y propone la suspensión de la actualización de cuota y de capital hasta el 31 de julio de 2022, con valor fijo de marzo del 2020, fecha en que se congeló el valor de los UVA hipotecarios, pero los personales y prendarios siguieron con las actualizaciones.
Medina explicó que ‘la idea es que entre enero 2021 y julio 2022 quede el monto fijo como pasó en 2020 y lo que abonen entre en la reprogramación como parte de la ley‘. ‘El valor del uva el año pasado creció un 50%, contra un 36% de inflación real. Tenés 18 del indice de variación de precio y tenes 30 del REP, a eso tenés que sumarle la taza qué se generó. Para hacerlo más fácil todavía: el UVA en 2016 nació con $14 cada unidad, hoy está en $80‘, especificó el economista.
Esas cifras muestran que las cuotas aumentaron un 1002% y los sueldos tuvieron un aumento de 300%, por lo que se torna impagable. Al respecto, Medina ejemplificó que las personas que sacaron un crédito por 2 millones de pesos, hoy deben 7 millones y medio, con una cuota de 70 mil, cuando eran de 10 o 12 mil.
Los tomadores demostraron que al ser indexado por el índice inflacionario, los créditos los colocan ante una situación de incertidumbre, porque el aumento es desmedido y desproporcionado a los salariales, en el mejor de los casos, porque muchas familias son monotributistas y no tienen un ingreso fijo mensual para cubrir la cuota.
Los deudores alertaron también que las familias se ven atadas a “una deuda interminable e inviable de saldar, que nos convierte en rehenes sin escapatoria del sistema financiero, único beneficiado en esta historia de las UVA”. Medina confirmó que se mantienen conversaciones con políticos de todos los espacios, de los cuáles ‘algunos que escucha nada más y hay algunos que están interesados‘.