El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata, que está integrado por Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basilico, continuó ayer con el proceso que juzga 18 represores, entre ellos a Miguel Etchecolatz y el ex médico policial Jorge Berges por las torturas, homicidios y ocultamiento de menores en perjuicio de casi 500 víctimas alojadas en tres centros clandestinos de detención durante la última dictadura cívico-militar.
Son juzgados, por los delitos cometidos en el Pozo de Banfield y el Pozo de Quilmes, el ex ministro de Gobierno bonaerense durante la dictadura, Jaime Smart; el ex director de Investigaciones de la Policía bonaerense, Miguel Etchecolatz; el ex médico policial Jorge Antonio Berges; Federico Minicucci; Carlos Maria Romero Pavón, Roberto Balmaceda y Jorge Di Pasquale. También son juzgados Guillermo Domínguez Matheu; Ricardo Fernández; Carlos Fontana; Emilio Herrero Anzorena; Carlos Hidalgo Garzón; Antonio Simón; Enrique Barré; Eduardo Samuel de Lío y Alberto Condiotti. Por los crímenes de lesa humanidad cometidos en “El Infierno” también están imputados Etchecolatz, Berges y Smart y el ex policía Miguel Angel Ferreyro.
Fabio Acuña fue el primero en prestar declaración ante el TOF 1 de La Plata. Fue secuestrado el 26 de noviembre de 1975 cuando era cabo segundo de la Prefectura Naval Argentina. “Entraron violentamente. Cuando nos dimos cuenta ya estábamos todos esposados, no tuvimos tiempo”, recordó el hombre, que relató su paso por varios espacios de detención; entre ellos, Campo de Mayo y la Brigada de Quilmes.
“En la cárcel de Devoto fui blanqueado”, mencionó, y precisó que luego fue trasladado a Chaco, donde estuvo detenido seis años. “No era una cárcel, era un campo de concentración. Estuvimos aislados totalmente, sin comida ni agua. Nos cortaron las visitas. Fue bravo”, explicó. Luego, fue trasladado a una cárcel de La Plata y fue puesto en libertad. Intentó reincorporarse a la PNA, pero no pudo. “Me dijeron que me porté mal en la cárcel, pero yo luchaba por mi integridad y la de mis compañeros”, apuntó.
“La vida no es normal”, dijo, y rompió en llanto ante la consulta de una de las querellas sobre el después. “Tuve que empezar de nuevo, trabajar en construcción, changas y todas esas cosas. Intenté ingresar a la Prefectura pero no me lo permitieron. Fue injusto conmigo, pero a pesar de todo sigo luchando”, planteó, mientras se recuperaba. “Me dediqué a estudiar el por qué de las detenciones y eso es lo que me mantiene en pie”, completó Acuña.
Filemón Acuña fue el segundo en prestar declaración, también es sobreviviente. Trabajaba en Peugeot y militaba en una organización política, a la que prefirió no mencionar. Fue secuestrado el 25 de noviembre de 1975 y trasladado a la comisaría de Lanús o Banfield, no pudo dar certeza de cuál fue. “Me llevan a este lugar desconocido y me amarran a una cama de metal. Ahí comienza el interrogatorio, con tortura, con picana y con golpes, por mi actividad supuestamente subversiva”, recordó.
Luego, fue trasladado a la comisaría de Quilmes, pasó por la dependencia de La Plata y Campo de Mayo. “En ninguno de esos lugares me volvieron a torturar”, aclaró. El siguiente destino fue la comisaría de Devoto, donde fue puesto a disposición del PEN (Poder Ejecutivo Nacional), y finalmente fue trasladado a Chaco, a la Unidad Penal 7 de Resistencia. “Ahí permanecimos hasta 1980, ahí pasé la mayor parte del tiempo de detención”, explicó ante el TOF 1.
De la UP 7 pasó a la 9 y fue liberado, con un régimen abierto, en 1982. Fue a Formosa, donde residían sus padres. “Tenía poca posibilidad de trabajar, durante un año tuve a la Policía encima mío y cada vez que conseguía un trabajo, se acercaban al dueño y le decían que yo era un sujeto peligroso, que era subversivo y que tuviera cuidado”, manifestó. “Fue un momento difícil, mis padres tampoco tenían recursos”, amplió.
El Tribunal anunció, entonces, un cuarto intermedio hasta el 13 de julio. A las 9 comenzará la audiencia 33, en la que se prevé la declaración de otros tres testigos. El 6 de julio no habrá audiencia por “cuestiones de agenda” del TOF 1 de La Plata. El juicio puede seguirse por La Retaguardia.
El proceso
El juicio comenzó el 27 de octubre del año pasado. El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata -integrado por Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basilico- juzga a 18 represores, entre ellos Etchecolatz, Juan Miguel Wolk y el médico policial Jorge Berges, por cerca de 500 delitos de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos de tortura, detención y extermino conocidos como el Pozo de Quilmes, el de Banfield y El Infierno de Avellaneda.