Familiares y allegados de Danilo Castro, imputado por el crimen de Marcos Mendoza, un joven de Ezpeleta asesinado en una entradera en febrero de este año marcharon ayer a los Tribunales Penales de Quilmes reclamando la libertad del procesado. Organizada por la coordinadora contra la impunidad policial, los manifestantes se concentraron a partir las 9.30 en la Plaza frente a la estación, y luego se dirigieron hasta el edificio de justicia.
Los manifestantes se dirigieron a la sede de Yrigoyen 475 de Quilmes y pidieron por su libertad. Según lo indicado por su familia, Castro fue víctima de una causa armada. “Fue detenido por policías de civil y le plantaron un arma”, dijo su hermano. Sin embargo este medio pudo saber que existen elementos que comprometerían a los detenidos Castro; Erik Rojas y Rocío Davalos, la más complicada sería la mujer que habría sido identificada por un tatuaje.
Días atrás se llevaron adelante numerosos allanamientos en la causa que instruye el doctor Leonardo Sarra, titular de la UFI 2 y se secuestraron celulares como armas de fuego. En febrero último, Marcos Ignacio Mendoza Arnez, estaba junto a su hermano y su padre, en la puerta de su casa, en Cuba al 700 bajando de la camioneta familiar las bolsas del supermercado al que había ido a comprar para una reunión familiar.
En ese marco, uno de los ladrones lo abordó, comenzó a forcejear con el joven, que quiso evitar el robo de la camioneta Nissan Frontier color blanca en la que llegó el hombre. El muchacho recibió tres balazos, uno en un hombro y otros dos en el tórax, mientras que a su padre le efectuaron un disparo en un brazo. Falleció momentos después.
El doctor Sarra trabaja en el proceso y habría elementos que comprometerían a los encartados que ya fueron indagados y que están acusados de “homicidio criminis causa”, lo que en caso de ser hallados responsables prevé una pena de prisión perpetua en el Código Penal.
Marcha
Ayer allegados y familiares de uno de los detenidos, Danilo Castro se movilizaron a la sede judicial y apuntaron a que el procesado es “víctima de un proceso armado” y reclamaron al juez Anglese, titular del Juzgado de Garantías N° 1 que sea dejado en libertad.