Silvia Nazardin tiene 39 años y hace dos que lleva sobre sus hombros un solo objetivo: ser la voz de su hijo Santiago, baleado el 6 de junio de 2019 por efectivos de la Comisaria Segunda de Florencio Varela, en momentos en que su casa en el barrio El Molino era atacada por un grupo de individuos armados que llevaban meses hostigando y amenazando a los dos hijos adolescentes de Silvia.
Pero, la muerte de Santiago, según la mujer, no fue por los ocho disparos que recibió de la policía, si no para “silenciarlo. A mi hijo me mataron en el Hospital Mi Pueblo días antes de que pudiera declarar a la fiscal”.
La joven madre varelense cuenta que su vida cambió para siempre desde junio de 2019. El conflicto de unos vecinos que amenazaban a sus hijos y a ella con “matarlos a todos y quedarse con su casa”, una denuncia por amenazas que la Comisaría Segunda de Varela no tomó junto con la inacción de la policía, le costaron la vida a su hijo Santiago (18). En un mes, comenzaran a ser juzgados por el TOC N°2 de Florencio Varela cuatro personas de apellidos Reggi- Britos, que participaron de la riña donde fue baleado Santiago por el delito de amenazas y por homicidio premeditado y por ellos, la vecina de El Molino quiere contar su caso.
“Ellos me lo callaron, pero yo no voy a callar, soy su voz y quiero justicia” repite a cada instante Silvia junto a una carpeta donde lleva la investigación que fue realizando tras la muerte del adolescente.
“Mis hijos venían siendo hostigados por personas del barrio con prontuario. Los paraban en la calle, los amenazaban de que iban a venir a casa y cagarnos a tiros” comienza contando Silvia, quien relata que ella trabajaba todo el día y sus hijos mayores, Patricio y Santiago le manifestaban sus temores “El 30 y 31 de mayo de 2019 y el 2 de junio, los Britos y los Reggis con otras personas hicieron disturbios en la puerta de mi casa. Diciéndoles que iban a venir a matarnos a todos” y prosigue “Fui a la Comisaria Segunda el 2/6 a denunciar las amenazas de esta gente y no me la quisieron tomar… conté que ellos habían disparado con mis hijos menores cerca , pero nada pasó y después sucedió lo que sucedió que, el 6 de junio vinieron armados a cumplir el rumor que le dieron a mis hijos que iban a masacrarnos a todos… lamentablemente así fue… en la mañana del 6 de junio vino una banda de gente empuñando revólveres, con palos y armas de fuego, hacia mi casa”.
Según la mujer, la gente que los fue a atacar y los hostigaba “son reincidentes, tiene prontuario y buscaban mandar y amenazar a los vecinos en el barrio. Mis hijos como jóvenes no eran libres de caminar por las calles por que los amenazaban, los corrían o les pegaban”. Aquella trágica mañana, Santiago, uno de los hijos de Silvia conociendo el rumor que rondara del ataque decidió defender a su familia, consiguió un arma. “No sabía que había hecho eso atemorizado por la situación” cuenta la mujer quien aquella mañana al ver la horda de personas armadas y disparando hacia su casa vio como Santiago empuñaba un arma y disparaba. “ No sabía disparar. No somos gente que anda en esas cosas… si hizo eso fue porque tratamos de que la policía previniera esto y no hizo nada” dijo la mujer.
Aquella mañana, cuenta Nazardin que varios móviles de la Comisaria Segunda llegaron al lugar pero no actuaron. “Dejaron que estas personas llegaran hasta mi casa y liberaron la zona, querían hacer pasas el hecho como una pelea ente bandas cosa que no fue, porque erramos una familia siendo atacada por estos delincuentes”.
“Mis hijos era hostigados por los hermanos Reggi y Britos, intenté evitar que nos atacaran haciendo la denuncia y por eso digo y denuncio a los policías de la Comisaria Segunda de que ellos liberaron la zona aquella mañana para que hubiera un muerto, pero como no lo hubo, me lo silenciaron a Santiago en el Hospital” asegura Silvia Nazardin.
El día en que la policía baleó a Santiago
En el relato de aquel 6 de junio que narra Silvia, mientras la casa de ella es atacada por sus vecinos, la policía que ese encontraba con sus móviles no actuó para disuadir a los manifestantes. “Ellos vieron como estaban armados y lo que hacían y no hicieron nada. Actuaron cuando dispararon hacia mi casa estas personas y mi hijo Santiago desde adentro disparó con el arma que no sabía que tenía” afirma y remarca “ A mí no me dejaban acercarme a mi casa y pude ver como a mi otro hijo – Patricio- le disparan con un arma casera estos maleantes y luego escucho a Santi gritar desde mi casa ´Le pegaron un tito a mi hermano´ y lo veo salir a auxiliarlo y la policía de la Segunda me lo acribilla”.
“No dieron voz de alto y lo fusilaron” recuerda con lágrimas Silvia y relata “lo esposaron luego de dispararle 8 veces, no lo auxiliaron y de ahí en más vivimos una pesadilla tras otro”. Santiago herido de gravedad fue trasladado al nosocomio zonal y su hermano Patricio, también herido por el ataque de quienes lo amenazaban fue detenido sin informárselo a su familia. Por los hechos se habría una investigación a cargo de la Fiscalia 4 de la Dra. Nuria Gutiérrez.
Sobrevivió a las balas policiales, pero venia lo peor
Santiago fue luego de insistencias de su madre trasladado al UPA, luego a Mi Pueblo donde lo operaron en dos oportunidades, se fue recuperando de las heridas de bala y de las intervenciones quirúrgicas. Nunca estuvo en carácter de imputado por el incidente en la puerta de su casa.
En la internación en Mi Pueblo el joven comenzó a contarles a sus allegados su deseo de dejar el nosocomio. “Santiago tenía miedo, decía que eran malos, que lo ataban, que le ofrecieron drogas y que una noche a días de ser operado de los pulmones alguien le apretó el tórax causándole mucho dolor” recuérdela la mujer que jura que a su hijo se lo “callaron para que no hable”.
“Mi hijo dejó escrito en varios mensajes de texto y en un cuaderno lo que le hicieron” y sentencia “él estaba internado y le pusieron custodia de la policía que fue la que me lo baleo. La fiscal no investigó a los policías de la Comisaria Segunda por el hecho, no puso a Gendarmería a protegerlo, lo dejaron solo en Mi Pueblo y ellos me lo callaron. Santiago fue torturado en el hospital para que no hable” relata Silvia.
La mujer no tiene dudas de que entre el 6 de junio y el 19 de julio de 2019 algo le pasó a su hijo en su internación en Mi Pueblo “mi hijo hablaba con nosotros estaba lucido y dispuesto a contar lo que pasó aquel día, ya lo iban a pasar a sala común y nos habían pedido una reposera para que se siente, pero de un fin de semana al lunes todo cambió , le dieron altas dosis de quetiapina – fármaco usado para episodios maníacos – y eso lo dejó sin poder comunicarse, sin reacción y sin estímulos. Me lo mataron para silenciarlo para que no declare ante la justicia”.
Con mucho dolor, Silvia repite que a “Santiago intentaron matarlo primero con las balas de la policía y como no pudieron, me lo callaron en el Hospital Mi Pueblo para que no cuente lo que hicieron ese dia”. “ Lo de Santi fue un caso de gatillo fácil, le dispararon policías 8 disparos, y la fiscal Nuria Gutiérrez no imputó a ningún policía y ella es cómplice de todo esto” esgrime a mujer que pide justicia por su hijo.
Según cuenta Silvia en estos dos años de buscar justicia por su hijo Santiago se encontró con muchas irregularidades en la investigación. “Teniendo a Santi internado, un móvil de la Segunda me llevó a la comisaria y me tuvo incomunicada y encerrada en un móvil. En mi casa, fui hostigada por los policías que querían implicar a mi familia con cosas que no eran. También, en estos dos años recibí allanamientos falsos de la Comisaria Segunda para instarnos a que no siguiéramos con las causas, y aun hoy la policía cuando nos cruza sigue con actitud sospechosa hacia nosotros” relata.
Sobre la causa de Santiago, expresa Silvia que “la autopsia de mi hijo no concuerda con sus datos, tampoco habla realmente de lo que le sucedió a él en el hospital. A mi hijo le lavaron las venas para sacarle los fármacos que le dieron para matarlo”.
Al ser consultada por la investigación asevera, “llevé a careo a la fiscal Gutiérrez porque no investigó nada, dejó desprotegido a mi hijo en Hospital Mi Pueblo. Santiago era víctima del gatillo fácil de la policía de la Comisaria Segunda de Varela y ella no separó a ninguno de su cargo. Y hasta me entregó una autopsia supuestamente de mi hijo que no concuerda con lo que realmente paso. Solo pudo justicia “
Ahora se viene el juicio
Silvia Nazardin deberá verle el rostro a quienes hostigaron a sus hijos y llevaron adelante el ataque a su casa el 6 de junio de 2019. El debate será en la segunda semana de agosto próximo y estará a cargo de los magistrados del TOC 2 de Varela. Este juicio será contra quienes hostigaron y participaron de ataque la vivienda de Nazardin por considerarse el hecho como premeditado. Luego la mujer aguarda que se agilice las causas contra los policías que dispararon en 8 ocasiones contra Santiago, “en un claro hecho de gatillo fácil”, y por último que se compruebe la investigación iniciada por la muerte de Nardini en el Hospital Mi Pueblo.