Sergio Berni, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, se hizo presente en el barrio San Rudecindo de Florencio Varela y responsabilizó a la Justicia por el tiroteo narco que en la noche del miércoles dejó como saldo a tres jóvenes muertos y a dos heridos. “No sabemos si son vagos o cómplices”, comentó sobre la figura de los jueces.
“El 28 de julio, hace menos de un mes, pedimos la detención de uno de los que está señalado como autor de todo esto. El juez todavía no nos dio los allanamientos, acá tienen la causa: siete allanamientos hemos pedido y en uno de ellos está la persona señalado como autor”, explicó Berni ante la presencia de los medios y los vecinos en el lugar de los hechos.
En la misma línea, insistió: “Esta es la Justicia que tenemos. No sabemos si los jueces no nos dan los allanamientos porque no quieren trabajar y son vagos, porque no tienen la capacidad para llevar adelante una investigación o porque simplemente son cómplices. La verdad es que nosotros estamos acá porque tenemos ese compromiso con la familia, con todo el barrio y con todos los bonaerenses”.
Un tiroteo de al menos 54 disparos entre dos bandas narco fue lo que anoche atravesó de lleno la tranquilidad en el barrio San Rudecindo, de la localidad bonaerense de Florencio Varela, y que dejó un saldo sangriento: tres jóvenes muertos y dos heridos. Algunas de esas víctimas fueron vecinos que no tenían relación con la disputa, como el caso de Milagro Paola Saavedra, una joven de 18 años que fue alcanzada en su espalda por una de las balas y que murió cuando entró en su casa para pedir ayuda.
Fuentes policiales revelaron que el enfrentamiento comenzó minutos antes de las 20, en inmediaciones de la esquina de Laguna de Iberá y Ciudadela. El video de una cámara de seguridad ubicada en una de las casas de la cuadra registró el sonido infernal de los tiros. Fueron decenas los tiros en pocos segundos, pero suficientes para dejar su marca de sangre y fuego.
Por la mañana, Berni se acercó a barrio San Rudecindo y dialogó con las familias afectadas. “He puesto preso a jefes de policías y he puesto preso a jueces federales. No tengan dudas, no me va a temblar el pulso para poner preso a algún policía que tenga algo que ver con esto”, aseguró al ser consultado por la posible complicidad de los efectivos policiales de la zona con los presuntos delincuentes.
“Si los vecinos quieren una investigación, vamos a hacer una investigación porque es lo que corresponde”, insistió el funcionario. En relación a su mensaje a los padres de las víctimas, sostuvo que aseguró su compromiso por encontrar a los responsables.
Respecto a lo sucedido y luego del llamado al 911, personal de la comisaría 4º de Florencio Varela llegó al lugar y se encontró con parte del resultado del feroz tiroteo. A pocos metros del puente del Arroyo Las Conchitas, sobre la calle Ciudadela, observaron tendido en el piso el cuerpo de un hombre con un balazo en la espalda, quien sería identificado después como Matías Larrosa (32). Según las fuentes, junto al cadáver había entre 15 y 20 envoltorios que cocaína. Su familia le comentó a la Policía que el joven era consumidor de droga.
Del otro lado del arroyo, los efectivos encontraron el cuerpo de otro joven gravemente herido de un balazo en el cuello y con dificultad para respirar. Fue inmediatamente trasladado un hospital local pero los esfuerzos fueron en vano: llegó muerto. Según supo este medio, tenía debajo de sus brazos 30 envoltorios de la misma droga que le habían encontrado a Larrosa. Su identidad no pudo ser establecida en el momento ya que no contaba con ningún documento al momento del ataque. Lo único que detallaron las fuentes es que se trató de un joven de unos 30 años aproximadamente.
Casi en paralelo, los vecinos le avisaron a la policía acerca del caso de Milagros, la chica de 18 años que había sido baleada simplemente por quedar en el medio del tiroteo. La víctima, pudieron establecer los investigadores de acuerdo al testimonio de su padre, llegó herida a la casa ubicada cerca del arroyo y se desplomó. Las fuentes indicaron que el balazo impactó en el omóplato izquierdo.
El saldo final de la violenta noche narco también dejó heridos. Uno de ellos fue un joven identificado como Guillermo Aguirre, de 25 años y con domicilio en Berazategui, quien recibió un balazo en la zona de la ingle. Lo trasladaron en una ambulancia local del SAME al hospital local, donde se encuentra internado fuera peligro. Las fuentes policiales consultadas por Infobae indicaron que el padre de Aguirre le contó a los investigadores que la herida a su hijo estaba relacionada con el narcotráfico. De acuerdo con los datos aportados por el familiar, el joven “es soldado de los que manejan la venta de estupefacientes”.