Los organismos de derechos humanos de la ciudad de Mar del Plata repudiaron un acto de vandalismo que sufrieron los pañuelos simbólicos de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo pintados frente a la Catedral local, y pidieron que sea investigado el hecho, al que calificaron como “un ataque de odio”.
El ataque fue repudiado además por el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, quien a través de sus redes sociales aseguró: “Los odiadores atacan los símbolos de la lucha, el amor y la resistencia porque saben que esa es nuestra fortaleza. El amor vence al odio”.
Los organismos señalaron en un comunicado que el acto de vandalismo, con pintadas con aerosol sobre los históricos pañuelos blancos dibujados en las baldosas frente a la Catedral local, fue registrado “donde hace más de 40 años las primeras madres marplatenses, frente al secuestro y desaparición de sus hijas e hijos comenzaron las rondas, las marchas y el pedido desesperado de respuesta y ayuda”.
Apuntaron en ese sentido a “sectores de extrema derecha autodenominados ‘libertarios’, que aliados a sectores reaccionarios violentos y amparados por estructuras políticas que creen poder contar con ciertos manejos sobre estos grupos cuasi fascistas, minan con su odio, el mismo que facilitó el genocidio, a las argentinas y argentinos descontentos y cansados por la situación pandémica mundial y sus devastadoras consecuencias”.
“Para esta gente extremista, los pañuelos son el enemigo. Significan a las mujeres en lucha y a un pueblo movilizado”, indicaron.
Tras el ataque, los organismos realizaron las tareas de limpieza y restauración de los pañuelos, y exigieron “que se investigue, enjuicie y castigue a los culpables de estos ataques, para que ningún hecho que intente sembrar odio quede impune”.