Una niña de 11 años de La Plata hace dos años espera que la justicia falle ante el pedido de retirar de su Documento Nacional de Identidad el apellido de su abusador y progenitor.
A los tres años A. (su nombre se omite para proteger su identidad), pudo contarle a su mamá que su progenitor abusaba sexualmente de ella. Inmediatamente comenzó un proceso judicial, caracterizado por las trabas burocráticas, algo demasiado común en los casos de abuso sexual en la infancia: notificaciones que no se concretaron, una cámara gesell que no llegaba, y una causa que, a siete años, todavía sigue sin resolución judicial.
La niña, que al momento tiene 11 años, realizó un tratamiento psicológico que constató la existencia del abuso. A su vez pudo desvincularse de su progenitor, lo que la ayudó a completar la terapia de forma satisfactoria. Sin embargo, la causa judicial todavía sigue en curso sin resolución y la justicia no respeta el pedido de la menor de retirar de su DNI el apellido de su abusador.
“Hace más de una semana presentamos un escrito para que el pedido del apellido se sume a la parte penal. Es la tercera vez que presento el escrito y no me contestan nada, además solicitamos otra cámara gesell”, contó a Infocielo Florencia Tellechea, mamá de A.
Según expresó, el pedido, que data de hace dos años, representa una necesidad para la salud mental de su hija, que pidió reiteradas veces que ese apellido no figure en su DNI.
“Ella quiere sacarse el apellido del padre, tiene los dos apellidos y quiere usar el mio”, contó y agregó que muchas veces en la escuela no respetan su derecho a ser llamada como se identifica y “la llaman como aparece en el DNI, en tanto no cambie el documento”.
Según explicó a Infocielo la abogada Valeria Segura, directora del Centro de Atención a la Víctima de Violencia de Género, si bien “debería poder hacerse el cambio de manera administrativa en el Registro de las Personas”, la realidad es que “es muy difícil que eso suceda, sobre todo en la Provincia de Buenos Aires”, puntualizó.
“Es muy probable que en la situación en la que una joven se quiera sacar el apellido paterno se requiera ir por la vía judicial, con estos motivos en relación al abuso y cómo la afecta. Es un juez el que debe ordenar al Registro de las Personas que se retire el apellido”, agregó Segura.
La causa penal, aun sin resolución, comenzó en el año 2013. Por su parte, el pedido de cambio de apellido lo presentó la abogada Gabriela Fernanda Rua en la Defensoría Nº 9 de La Plata en 2019.
“La justicia deja mucho que desear”, expresó la mamá de A. Y manifestó que, con las múltiples desestimaciones y burocracias del propio sistema, la menor está expuesta a revivir “cosas que ya trabajo emocionalmente”.
“Tener que volver a recordar todo eso es jugar con la salud emocional y física de un chico”, concluyó.