Un colegio religioso de Ensenada, en la provincia de Buenos Aires, deberá pagar una indemnización de alrededor de 540 mil pesos a la familia de un niño que resultó víctima de bullying mientras cursó el ciclo primario. Así lo resolvió la Justicia de La Plata en un fallo con pocos antecedentes en el sistema educativo provincial.
En el expediente judicial, el nene era golpeado en los recreos, agredido en reuniones sociales y también en la puerta del colegio.
“Para que usted sepa, intentaron empujarlo por la escalera para tirarlo, el mismo chico le ha puesto el pie intencionalmente para que se caiga (terminó con rodilla y pantalón roto), lo ha agarrado fuerte del brazo, dejándole marcas, y más aún. Verbalmente lo provoca diciéndole maricón, fuera del colegio, en un cumpleaños lo agarró del cuello contra la pared”, escribió la madre de la víctima a la maestra en el cuaderno de comunicaciones.
La Justicia consideró que las acciones que llevó a cabo la institución para remediar esa situación fueron insuficientes. Hubo advertencias, reuniones con los padres y tareas de acercamiento, pero no alcanzaron. Los jueces también cuestionaron la decisión de la conducción escolar de enviar al agresor “al oratorio, a rezar”, como medida para intentar detener el acoso.
La Sala II de la Cámara Civil y Comercial de la capital provincial condenó al Instituto la Inmaculada Colegio San José a pagar 480 mil pesos más intereses por los daños psicológicos y los perjuicios que ocasionó el hostigamiento que el alumno, identificado como S. C, sufrió entre 2013 y 2018.
El fallo convalida una condena de primera instancia que consideró responsable al establecimiento al considerar que “si un alumno menor de edad que se halla bajo el control de su autoridad escolar causa un daño a otro, [la autoridad escolar] responderá de las consecuencias y resarcirá al damnificado por el evento ilícito”.