Raquel Gazzanego, viuda de una de las víctimas de la denominada “Masacre de Wilde”, en la que cuatro inocentes murieron al ser baleados por policías que los confundieron con delincuentes en 1994, dijo que espera que los culpables “paguen por fusilar a su marido” y que aguarda que de una vez, luego de 27 años, pueda realizarse el juicio para que vayan a prisión.
“Espero que el juicio se haga, que lleguemos al final de la audiencia preliminar con una fecha del juicio oral. Yo pido siempre lo mismo, pido siempre una misma justicia justa y cárcel para los culpables de fusilar a Edgardo (Cicutín) y a las otras víctimas luego de 27 años y ocho meses de sufrimiento que llevamos”, expresó la mujer en diálogo con Télam.
“Tengo dos expectativas: la primera, que los abogados defensores no pongan mas palos en la rueda de la justicia y se pueda realizar la audiencia. La verdad es que ellos tienen experiencia y son buenísimos para dilatar la causa, pero no se dan cuenta que así ni sus defendidos tienen justicia”, consideró la mujer.
“La segunda, es que el TOC (Tribunal Oral Criminal) 3 pueda tener la sala grande para las audiencias. Hace un mes que lo venimos pidiendo. Después de tantas idas y vueltas conseguimos que se haga la audiencia y rogamos que no la suspenda por nada”, concluyó Gazzanego.