El fiscal Lorenzo Latorre de Lomas de Zamora dispuso archivar la causa por el crimen de quien fuera uno de los máximos referentes de la barra brava de Boca Juniors, Gustavo “El Oso” Pereyra. El hecho ocurrió en noviembre de 2017, en el barrio Don Orione, en Almirante Brown. El expediente nunca tuvo imputados ni detenidos.
Si bien siempre se sospechó que el homicidio fue un ajuste de cuentas, nunca se pudo identificar a él o los ejecutores. Ante esto y pasado el tiempo, el fiscal dispuso el archivo del expediente. No obstante, de aparecer pruebas la causa se podría reactivar. De hecho, trascendió que la familia del barra asesinado aseguró que presentará elementos para llegar a dar con el asesino.
Pereyra, de 49 años, fue asesinado el 21 de noviembre de 2017, por la noche, por un sujeto que ingresó a su departamento en el barrio de Don Orione, en el partido de Almirante Brown. “Se investigó a las hinchadas de Boca y Claypole porque él estaba en las dos. Sabemos que fue ajuste pero, por lo que hay en la causa, no vino por esos lados”, explicó una fuente allegada al caso.
Si bien en un momento se sospechó que podría haberse tratado de un intento de robo, esto se descartó. “El asesino conocía muy bien el lugar y a la víctima. No intentó robar nada”, agregó el investigador
Así lo mataron
El crimen ocurrió el 21 de noviembre por la noche en su departamento de la manzana 33, del edificio D6 del barrio Don Orione, en la localidad de Claypole. Pereyra trabajaba como custodio de una empresa de seguridad privada y murió mientras era atendido en el Hospital Oñativia de Rafael Calzada, hasta donde fue trasladado por sus familiares luego de haber sido atacado a balazos por un hombre que, tras cometer el crimen, logró escapar.
Los investigadores aseguraron que todo comenzó cuando un hombre llegó a su departamento y preguntó por “El Oso” Pereyra, quien vivía con su madre, llamada Elba. La mujer, que fue quien atendió a ese hombre, llamó a su hijo y se retiró del lugar, para luego escuchar una discusión y varios disparos. De acuerdo al testimonio que prestó ante los investigadores, Elba explicó que el agresor era un hombre calvo y gordo y que, tras los disparos, escapó del lugar.
Pereyra fue hallado por su madre tirado en el piso con múltiples heridas en distintas partes del cuerpo y fue trasladado hasta el hospital, donde finalmente murió. Personal policial que concurrió a la vivienda de Pereyra encontró en el lugar ocho vainas servidas calibre 9 milímetros, las cuales fueron secuestradas. El “Oso” Pereyra fue uno de los barras condenados por la Justicia (junto a Rafa Di Zeo) por la agresión a los hinchas de Chacarita en un partido amistosos jugado en marzo de 1999 en la cancha de Boca.
Ese episodio quedó registrado por las cámaras de televisión y se lo observa a “El Oso” atacando con un palo a Daniel “Pájaro” Benedetti, reconocido hincha “funebrero”, mientras estaba en el piso, indefenso y rodeado de barras de Boca.
Fuente: Diario Conurbano