La causa que investiga a agentes penitenciarios acusados del homicidio de Federico Rey, un interno de la Unidad N° 23 de Florencio Varela, fue elevada a juicio por el juez Adrián Villagra. De acuerdo al requerimiento fiscal es por “homicidio agravado”. Sin embargo desde las defensas de los encartados anunciaron que pedirán que se los juzgue por “homicidio culposo”. Vale recordar que la Cámara del Departamento Judicial Quilmes había avalado esta última figura legal. Por los hechos están imputados Eliana Heidenreich por el delito de homicidio agravado por ser miembro del Servicio Penitenciario y mediante el empleo de arma de fuego, y de Darío Bergonzi y Gastón Darío Ábila imputados por el delito de encubrimiento agravado por sus funciones.
El pedido ante el juez Adrián Marcelo Villagra lo había hecho meses atrás el fiscal Christian Granados, al que habia adherido el particular damnificado representado por la Comisión Provincial por la Memoria -doctora Carla Ocampo Pilla y Margarita Jarque- y se conoció en las últimas horas que el magistrado avaló la elevación por “homicidio agravado” en contra de Heindeireich. Consultado por Data Judicial, el defensor particular de la penitenciaria, Gustavo Galasso, explicó que “insistiremos en que se acate lo dicho por la Cámara de Quilmes y se juzgue por un hecho culposo; me opondré a esa figura y que se eleve en base a lo que ordenó la Cámara de Apelaciones en su momento”.
Federico Rey fue asesinado por el impacto de tres balas de plomo, cuyo uso está prohibido dentro de unidades penitenciarias, en el marco de una represión a detenidos que se encontraban reclamando medidas de prevención al COVID-19 en 2020. Tras diversas presentaciones la sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías del departamento judicial de Quilmes hizo lugar a argumentos de los abogados particulares y resolvió modificar la calificación del hecho como un asesinato culposo y consideró que la muerte de Federico Rey se debió a la negligencia o ligereza de la imputada en un marco de situación confuso.
Para los jueces Pablo Barbieri y Alejandro Cascio no hubo intención de matar, sino que Eliana Heidenreich recibió el arma ya cargada y no sabía que tenía balas de plomo. Más allá de esto el doctor Christian Granados al momento de la elevación mantuvo el criterio de un homicidio agravado por ser miembro de una fuerza de seguridad y esto fue avalado por el juez Villagra. Se especula que las defensas de los mencionados se opongan a dicha figura legal e insistan en que se trató de un hecho culposo, sustentando su postura en lo afirmado por los jueces de la Sala II.
Tal obra en la causa, para el fiscal “no se trató de un accionar negligente de Heidenreich ya que fue avisada de que las municiones eran de plomo y siguió adelante con su conducta”. Además adhirió al escrito de Granados el otro particular damnificado, doctor Juan Casolatti.