Más de 11 mil armas de fuego que fueron secuestradas en el marco de procesos judiciales comenzaron a ser entregadas a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) para su posterior destrucción y fortalecer el desarme, informaron fuentes oficiales. Se trata de escopetas, fusiles, carabinas, revólveres y pistolas de distintos calibres que fueron recuperadas por las distintas fuerzas de seguridad en el marco de causas judiciales, y que estaban bajo custodia provisoria del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en su sede de la ciudad de La Plata.
El proceso de entrega de las 11.400 armas de fuego a las autoridades del ANMaC comenzó tras un acto del cual participaron los ministros de Justicia de la Nación, Martín Soria, y de la provincia de Buenos Aires, Julio Alak.
“De esa manera comenzó el procedimiento que finaliza con la destrucción de las armas, y que se inscribe en la decisión política de fortalecer el desarme como herramienta para avanzar en la construcción de una sociedad más segura”, señala un comunicado del Ministerio de Justicia nacional.
El ministro Soria explicó que “cada arma que el Estado logra sacar de las calles sirve para aumentar la seguridad que le damos a todos los argentinos y argentinas”.
Según el comunicado, la ANMaC registró en los últimos meses un incremento en los caudales de recepción de armas de fuego, municiones y demás materiales controlados provenientes de las provincias.
“El incremento de la recepción encuentra su origen en el avance del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, como así también en los procesos judiciales y los operativos policiales”, dice el comunicado.