El hecho ocurrió el domingo 23 de enero cuando, en horas de la madrugada, un joven oriundo de Rafael Calzada salió por el centro de Quilmes y recibió una violenta agresión dentro de un boliche quilmeño. Hasta el momento, no se pudo dar con el atacante y el lugar no se haría cargo de lo sucedido. Hoy tiene comprometida su visión de cara al futuro y ya inició una causa judicial. La víctima dio cuenta de lo sucedido a través de sus redes sociales.
Se trata de Federico Montes, un chico que fue a bailar un local centrico y recibió un golpe de espaldas y, minutos después, un botellazo en la cara. Hizo la denuncia en la Comisaría Primera de Quilmes y exige que el dueño del boliche pueda darle las cámaras para identificar al agresor, algo que todavía no tiene certezas ni colaboración alguna. La averiguación es llevada a cabo por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 11 de Quilmes.
Federico señaló que “estábamos en el sector vip del boliche con mis amigos cuando un pibe me empezó a insultar para que me vaya, le dije que no y me di vuelta. En ese momento recibí una piña por la espalda y pregunté quién me había pegado, nadie se hizo cargo. Hay cosas que no recuerdo producto de los golpes que me dieron, pero sé que unos minutos después un patovica me comenzó a golpear para que abandone el lugar, yo no me resistí y en ese momento me pegaron un botellazo en la cara”.
Angustiado por todo lo vivido, expresó “me sacaron del boliche y cuando pedí ayuda porque estaba perdiendo mucha sangre me amenazaron para que me vaya. Mi amigo manejó hasta el hospital y ahí me dieron seis puntos en la cara. Hoy tengo comprometida la córnea y hasta que no se mejore la lesión no sé si voy a recuperar por completo la vista. Lo que me sucedió a mi no me gustaría que le pase a nadie más, por eso ya está actuando mi abogado en el caso”.