Luego de conocerse en las últimas horas su caso, el joven agredido el último fin de semana en un boliche de Quilmes Oeste contó cómo fue la secuencia cargada de violencia por parte de sus agresores y los días posteriores a ese momento. La brutal golpiza ocurrió el lunes por la madrugada cuando salió a bailar el domingo a la noche. Se trata de Johann Blanco quien en declaraciones con TN señaló que “la verdad que estuve bastante mal, ahora no es nada. Yo había perdido mi gorrita, esta visera que me regaló mi novia y cuando voy al boliche Encuentro Calchaquí veo a dos pibes que tenían mi gorra. A uno lo conocía y le dije que su amigo tenía mi visera, que la quería y que la había perdido. Que en ese tiempo tenía mil pesos para darle de recompensa por encontrarla. Uno de los dos que estaban ahí si estaba enterado que era mía porque cuando le digo que tenían mi visera ese dijo que esa era la gorra que me había regalado mi novia, se dio cuenta que lo miraba mucho”.
Luego, expresó que “ahí fue cuando me lo cruzo y que si quería la visera iba a tener que pagar más plata o sino se la iba a tener que sacar afuera del boliche. Cuando empezamos a discutir adentro del boliche a ellos los sacan. Yo salgo tipo 5.30hs cuando cierra y a un par de cuadras me los cruzo de frente y les dije que tenían mi visera. Empezamos a forcejear y ahí es donde se pone uno adelante y otro atrás y me pegan. Me dijeron que no me la iban a dar y me pegan. A lo primero estaba consciente de lo que hacía, me pegaban y me trataba de cubrir. Me quedo solo con uno y termino inconsciente y recién despierto en el hospital. Mi novia estaba presente y me acompañó tratando de separar, ella recibió un golpe que no sabe de quién es. Yo veo que le pegan, que tenía sangre y ahí es cuando me volví más loco”.
Por último, dio gracias por la suerte que tuvo a pesar de los golpes y de las increíbles amenazas que recibieron en las últimas horas. “Gracias a Dios no tengo nada fisurado, es todo en la cara. En el cuerpo no tengo nada roto ni fisurado. Es todo inflamación, gracias a Dios la puedo contar. Hice la denuncia esa misma noche alrededor de las 20hs que me dan el alta en el hospital. Fui a la comisaría y ya hice todo. Aún así seguimos recibiendo amenazas por Instagram diciendo que ´al pedo los mandé al frente y salí en la tele porque cuando me vean me van a dar un tiro´. Ellos viven en el barrio donde vive mi novia. Tengo miedo por la gente que me rodea, mi novia siempre trabaja y anda sola pero básicamente si, tengo miedo”.
Fuente: Primer Plano Quilmes