Un tribunal de La Matanza condenó en un juicio abreviado a la una pena de 11 años de prisión a un hombre, al que encontró culpable por el asesinato de un compañero de trabajo, amigo y prestamista al que le debía 150.000 pesos, y cuyo cadáver fue encontrado a mediados de julio pasado en un descampado de ese partido bonaerense.
La sentencia fue llevada a cabo por el juez Eduardo Alberto Sbriz, integrante del Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de La Matanza, luego del acuerdo obtenido entre la fiscalía y la defensa.
En su momento, el fiscal de juicio Carlos Alfredo Luppino, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidio de La Matanza, pidió 11 años de cárcel para Jorge Ramón “Chicho” Canteros (35), imputado del delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” en perjuicio de amigo y compañero de trabajo Eduardo José Sánchez (36).
Mientras que la querella solicitó que se desestime la audiencia y se lleve a cabo un juicio oral, al tiempo que planteó que le corresponde al acusado una condena a prisión perpetua.
El abogado querellante Hugo López Carribero, quien representa a la familia de Sánchez, pidió dijo en el declaraciones a Télam que “se apelará de medida y seguirán pidiendo un correspondiente juicio oral para lograr una condena a perpetua”.
“Le quitaron la oportunidad a la familia Sánchez de dar su testimonios que sumen a la investigación porque a Eduardo lo mataron el alevosía y por al espalda, Eso merece el mayor de las penas”, se lamentó el letrado.
Según la investigación, el condenado Canteros le debía una suma cercana a los 150.000 pesos a Sánchez, y luego del relevamiento de cámaras de seguridad se determinó que el 28 de julio a la noche se había reunido con la víctima.
Posteriormente, los investigadores establecieron que el imputado, a bordo de la camioneta de la víctima, pasó a visitar a su hermana en Gregorio de Laferrere, le pidió 2.000 pesos para realizar una apuesta y luego se retiró con un bidón de nafta.
Ese vehículo utilitario Citroën Berlingo color blanco fue hallado incendiado en calles Concordia y California, unas 40 cuadras al norte de donde se encontró el cadáver de Sánchez.
Mientras que el cuerpo de la víctima fue hallado en un terreno ubicado en la intersección de las calles Juan Gelly y Ciudadela, de la localidad de Virrey del Pino.
Según las fuentes, tras un llamado al 911, personal del destacamento Lavorato de Virrey del Pino se trasladó hasta el descampado y constató que un hombre yacía muerto con un disparo en el rostro.
Poco después, el cuerpo fue reconocido por familiares de Sánchez que se acercaron hasta el lugar.
Por su parte, la pareja de Sánchez contó luego a los pesquisas que el hombre le dijo al salir de la casa que se dirigiría a lo de un amigo en Laferrere a cobrar un dinero que le había prestado y que volvería en unos cuarenta minutos para poder cenar juntos.
Al pasar una hora, la mujer comenzó a llamarlo y enviarle mensajes de Whatsapp al celular pero no obtuvo ninguna respuesta, por lo que su primera reacción fue ir a los hospitales Simplemente Evita y Paroissien de La Matanza ante la posibilidad de que hubiera tenido un accidente vial.
Una fuente judicial explicó a Télam que la víctima intuía que algo malo le podía ocurrir, ya que le dijo a su familia: “Si en un rato no vuelvo, preocúpense”.