Próximo al inicio del año parlamentario, el diputado Alejandro Finocchiaro (Pro – Buenos Aires) se reunió con la ONG Aluisa para conversar sobre el relanzamiento de su proyecto de reconversión y prohibición de la tracción a sangre equina. En la misma, la ONG le brincó información precisa sobre este flagelo, abordándolo desde sus numerosas y disvaliosas facetas con la perspectiva de su equipo multidisciplinario.
Eliana Couso, presidenta de Aluisa expresó: “Encaramos el nuevo año parlamentario con los legisladores, abiertos a todos, con toda la energía que este flagelo, los caballos y los niños explotados merecen, hasta que una efectiva y eficaz prohibición se sancione para lo cual defendemos e impulsamos nuestro proyecto de ley “LeynomasTas”.
Reunión entre el diputado Finocchiaro y miembros de la ONG Aluisa
“Crueldad animal, abuso infantil, pobrismo, miseria, violencia, delito, mafias, daño al ambiente, accidentes de tránsito, inseguridad, un combo explosivo que es síntesis y metáfora de la debacle argentina. Tal como nos expresa el público en las redes, con la impunidad que conlleva la tracción a sangre, como ciudadanos, nos obligan a ver lo que no queremos ver. En definitiva, la tracción a sangre también es más angustia para el vecino con el consecuente daño psicológico”, sostuvo.
Por último, la abogada y socia de Aluisa, Marina Garrido, mencionó que “las principales víctimas de la tracción a sangre son los caballos y los niños” señalando que “en perfilación criminal la crueldad contra los animales no humanos es precursora de la violencia contra las personas. Esos niños que amén de ser explotados laboralmente, no escolarizados, expuestos a los peligros propios de la calle y el contacto con patógenos, también son instruidos por sus propios padres sobre cómo torturar al caballo caído para que se levante y siga traccionando”.
La psicóloga Verónica Abela miembro de Aluisa concluyó: “Sumado a la falta de aprendizajes contenedores en la escuela, sus cerebros se forman en la banalización del sufrimiento, en la imagen de que es ‘correcto y normal’ aplicar violencia, castigo, tortura como medios para la obtención de un fin. Sus mentes construyen la crueldad como única solución al conflicto”.