A cuatro años de la muerte de Gabriela Ciuffarella, sus familiares y cercanos marcharon a IOMA Lomas de Zamora para reclamar justicia y denunciar el recorte de 14 medicamentos oncológicos.
En diálogo con DiarioConurbano.com, Mónica, hermana de Gabriela, aseguró: “Hoy marchamos por el recuerdo de Gabriela que murió por el abandono de Ioma en la gobernación de Vidal y continuar reclamando que a pesar del cambio de gestión muchos afiliados siguen muriendo por la misma razón”.
En el marco de un nuevo aniversario de la muerte de Gabriela, sus compañeros y familiares también denuncian que la obra social quitó del Vademecum, el sistema por el cual buscas qué porcentaje de cobertura tienen los medicamentos, 14 drogas oncológicas.
En este sentido, Mónica contó que en los casos de pacientes oncológicos se “recurre al Estado en una situación de vida o muerte” y que la asistencia continua en deficiencia como en la gestión anterior.
“El Estado nacional de manera silenciosa sacó la resolución 29/2022 en la cual quitó 14 drogas oncológicas y no sumó de las últimas tecnologías que al paciente los levanta y llega a curarlos”, aseveró.
En este marco, Mónica especificó que si bien distintas organizaciones mantuvieron reuniones con autoridades del Ministerio de Salud, no se logró revertir la situación.
“Hubo reuniones con el gobierno que dijeron que iba a dar marcha atrás pero sigue igual, todavía no se revirtió. Estamos atentos si continua igual o si cambian pero tememos que las obras sociales se agarren de eso para no traer los tratamientos necesarios”, declaró Mónica.
Los manifestantes se congregaron en Plaza Grigera para luego dirigirse hasta la sede de Ioma con el objetivo de visibilizar sus reclamos y ser atendidos.
“Yo voy a seguir reclamando por la gente que lo necesite. El Ioma es una obra social millonaria y no tenemos nada. La manosean, dejan la caja vacía y es una tortura para los enfermos y sus familias”, manifestó la hermana de Gabriela.
Ciuffarella era docente de dos colegios de Lomas de Zamora y en diciembre de 2017 había solicitado a la obra social la dosis de un costoso medicamento para tratar el cáncer de médula ósea que le habían descubierto. En un principio, la entidad había rechazado el pedido hasta que decidió entregar la medicación tras la difusión del caso y numerosas protestas. Sin embargo, ya era tarde porque la enfermedad había avanzado y Gabriela falleció tres días después.