La Justicia de Quilmes condenó ayer a Juan José Silva, un prefecto que mató a un joven en la zona de Quilmes Oeste años atrás a la pena de 1 año de prisión de ejecución condicional y 5 años de inhabilitación para portar armas. Según el fallo “hubo un exceso en la legítima defensa”. Los hechos se dieron en inmediaciones de República del Líbano y Elustondo cuando el uniformado disparó y dio muerte a Marcos Acuña.
La jueza del Correccional 3, Julia Rutigliano lo condenó por “homicidio con exceso en la legítima defensa”; de esa manera hizo lugar a la requisitoria del fiscal Samprón Noel en los alegatos que refirió a un rebote del proyectil que dio muerte a Acuña en Quilmes Oeste, producto de un rebote, lo que para el fiscal dio lugar a la versión del imputado acerca de que “efectuó disparos disuasivos cuando detectó que podía ser robado”.
Tal consta en la causa el 28 de agosto de 2015, Marcos Sebastián Acuña (20) murió tras recibir disparos que fueron efectuados por un oficial de Prefectura en la zona oeste de Quilmes. Vale remarcar que organizaciones en contra de casos de gatillo facil movilizó a Tribunales y expresó su malestar por la resolución judicial.
El fiscal valoró en sus alegatos declaraciones de médicos forenses que refirieron al proyectil extraído del cuerpo de Acuña que tenía deformaciones compatibles con rebotes producto de impactar contra una superficie solida y luego desviarse para dar muerte al joven de 22 años.