Un familiar de tres desaparecidos declaró en el juicio que se sigue contra 17 represores, entre ellos Miguel Etchecolatz, y recordó que aún debe buscarse a Clara Anahí Mariani, la nieta de la Abuela de Plaza de Mayo María Isabel “Chicha” Mariani, que fue apropiada a los tres meses de vida tras atacar la casa donde vivía y asesinar a su madre.
Se trata de Martín Cañas, quien declaró en la última audiencia ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos por 17 represores contra casi 500 víctimas secuestradas en los excentros clandestinos de detención conocidos como Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, de Lanús, entre ellas 18 mujeres embarazadas que dieron a luz en cautiverio.
“Quiero recordar que todavía no pudimos encontrar a Clara Anahí Mariani cuya búsqueda inspiró una investigación que realicé junto a su abuela Chicha Mariani y pienso exponer hoy”, expresó Cañas, que declaró por el secuestro y desaparición de su hermano Santiago “Tito” Cañas, compañero de militancia de Daniel Mariani, padre de Clara Anahí, quien estuvo cautivo en el Pozo de Banfield.
“Su secuestro fue producto de la afrenta que fue para la dictadura y los mandamases la interferencia televisiva a la pelea de boxeo entre el femicida Carlos Monzón y el colombiano Rodrigo Valdez, cuando emitieron una proclama que decía que Montoneros estaba presente en los barrios”, relató.
Esa interferencia televisiva a los canales de TV 2 y 13 se concretó el 30 de julio de 1977; tras lo cual el 1 de agosto las fuerzas represivas asesinan a Daniel Mariani y el 2 de agosto de ese año interceptan a “Tito” en una calle de la periferia de La Plata.
“Al parecer cuando lo van a detener toma una pastilla de cianuro pero le hacen un lavado de estómago y se lo llevan. Estuvo en la Brigada de La Plata y en el Pozo de Banfield”, precisó. Hasta el momento Santiago Cañas continúa desaparecido.
Cañas contó que el 3 de agosto irrumpen militares en la casa de su madre, María Angélica Blancá de Cañas y la asesinan a balazos, junto a su hija María Carmen Cañas.
En la vivienda estaba el hijo de 18 meses de María del Carmen y otro menor, a quienes la familia Cañas logró recuperar a fines de 1977 en la Casa Cuna, constatando que al sobrino de Martín ya le habían cambiado de nombre: ya no era Ernesto sino Cristian.
“Con Chicha (Mariani) comenzamos a investigar lo que había pasado con Daniel y con Santiago. Y vimos que la represión había realizado a fines de 1976 tres ataques a tres casas emblemáticas: en una de ellas se hacían los DNI (que necesitaba la organización Montoneros), en otra funcionaba un taller y la tercera era la casa prensa (en alusión a la casa de Daniel Mariani donde funcionaba la imprenta de la publicación Evita Montonera)”, detalló.
Los tres ataques “tienen elementos comunes: el primero que actuaron fuerzas conjuntas militares, policiales y civiles, patota de civiles; segundo que tuvieron mucha espectacularidad porque buscaban de esa forma disciplinar a la gente y tercero, que todo terminaba con un gran incendio para borrar huellas y que en las tres viviendas había presencia de niños. De la casa prensa se apropiaron de Clara Anahí”, según explicó.
También declaró durante esta audiencia, Mónica Huchanski, hermana de Patricia Huchanski, secuestrada en febrero de 1977 y quien fue vista en “la Brigada de Investigaciones de La Plata”, “Destacamento de Arana”, “Comisaría 5ta” de La Plata y en “Pozo de Banfield”., permaneciendo actualmente desaparecida.
“A Patricia se la llevaron de la casa, a las 11 de la mañana, estaba tomando mate con un matrimonio y entraron armados y se la llevaron junto a esa otra pareja. Mi hermana gritaba “a los nenes, no, a los nenes no” y los dejaron en casa de un vecino, no se los llevaron”, precisó.
La mujer recordó unas palabras que expresó su madre, ya fallecida, cuando debió declarar en otro juicio de lesa humanidad “mi mamá dijo yo vengo trayendo agujero, un agujero irreparable y sueños. Y en este juicio sueño que ustedes algún día me entreguen tanta justicia como tanta verdad se ha depositado acá. Y yo agrego que quiero que se hagan efectivas las condenas que se apliquen, que estén presos (los represores)”.