Un preso que estaba con prisión domiciliaria fue rescatado por sus familiares y vecinos de un asentamiento de Bernal tras atacar a golpes y amenazas con armas de fuego a integrantes de una comisión del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que fue a buscarlo a su casa para trasladarlo a un penal porque había violado las condiciones del arresto domiciliario que le impuso la Justicia.
Fuentes policiales y judiciales aseguraron que se trata de Jonathan José Agüero Olmos, quien desde el 25 de marzo de 2021 cumplía con arresto domiciliario bajo monitoreo electrónico en su domicilio de la calle Pilcomayo al 600, de la Villa Itatí, el cual había sido revocado por un Tribunal Oral en lo Criminal 5 de Quilmes que debía juzgarlo en los próximos días y temía que pudiera fugarse.
Según los investigadores, el preso gozaba de la morigeración de su prisión preventiva por disposición de un juzgado de Garantías de Quilmes, en el marco de una causa por “robo agravado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada y por su comisión en poblado y en banda”.
Para acceder a ese beneficio, que incluía salidas laborales, la Justicia le había impuesto distintas condiciones, entre ellas presentarse a trabajar en una cooperativa de ese asentamiento, aunque el detenido las incumplió, según dijeron las fuentes.
Además, como Agüero Olmos estaba con monitoreo electrónico, la Justicia determinó que había violado el arresto domiciliario en varias oportunidades, una de ellas el 20 de febrero en la que volvió a ser detenido por un robo, aunque la Sala III de la Cámara de Apelación y Garantías de Lomas de Zamora le concedió la excarcelación.
Luego, el 15 de marzo último, el preso no se presentó a su lugar de trabajo, argumentando que se debía a un malestar por aplicarse la tercera dosis de la vacuna, pero los investigadores registraron que violentó el monitoreo saliendo de su domicilio en el horario laboral.
Los compañeros de la cooperativa revelaron finalmente a la justicia que no había concurrido a trabajar ni el 16, ni el 17, ni el 18 de marzo, señala el informe judicial al que tuvo acceso Télam.
Por tal motivo, el Tribunal Oral Criminal 5 de Quilmes, que iba a empezar a juzgar a Agüero Olmos el próximo 30 de marzo por el robo por el que estaba imputado y con prisión domiciliaria, ordenó -atento al riesgo de fuga- que se le revoque el arresto y ordenó su traslado a un penal bonaerense.
“Se han verificado circunstancias debidamente corroboradas por personal del área de monitoreo electrónico, que hacer presumir al suscripto que Jonathan José Agüero Olmedo no se encuentra cumpliendo con las obligaciones impuestas al momento de concederse tanto la morigeración de la prisión preventiva como el beneficio de salidas laborales, pudiendo suponer asimismo, que se encontraría cometiendo nuevos hechos delictivos”, señala el informe TOC 5 de Quilmes.
Además, los jueces entendieron que “la conducta asumida por Agüero Olmedo pone palmariamente en evidencia la proclividad a no respetar reglas, aún ante una posición diferenciada, como lo es poder transitar la prisión preventiva de modo morigerado en detención domiciliaria. No supo capitalizarlo y, por el contrario, optó por ausentarse del domicilio sin consentimiento”.
Por tal motivo, cerca de las 19 del 20 de marzo pasado, dos móviles de Traslado de Detenidos del SPB, apoyados por la policía de la zona, fueron a la casa del detenido, quien los recibió con una actitud “desafiante”, por lo que fue reducido y esposado.
Pero en ese momento, primero familiares y después vecinos se aproximaron a los gritos y con palos atacaron a los siete penitenciarios presentes, a algunos de los cuales incluso bajaron a golpes y bajo amenazas con un arma de fuego de los móviles para evitar que se llevaran a Agüero Olmos.
La situación fue aprovechada por el propio detenido que, esposado, logró escapar del SPB, cuyos efectivos luego de varios minutos lograron salir del barrio de emergencia y fueron directamente a la comisaría de la zona para asentar la denuncia y dar la alerta a la fiscalía de turno de Quilmes sobre la fuga del detenido, Los oficiales fueron revisados por médicos legistas, quienes constataron que presentaban hematomas por golpes de puños, palazos y rasguños en distintas partes del cuerpo.
La Justicia dispuso ahora la captura del prófugo y la identificación de los agresores.