La policía detuvo a 100 barras de Independiente en el marco de un fuerte operativo que se realizó en las inmediaciones del estadio “Libertadores de América – Ricardo Bochini”, en la previa del partido ante Tigre, por amenazas entre varias facciones.
Unos 600 policías tomaron parte del operativo, dado que en días previos al cotejo los líderes de las diferentes facciones habían dado a conocer a través de las redes sociales de sus intenciones de apoderarse del control de la tribuna local.
Los efectivos detuvieron a César “Loquillo” Rodríguez, uno de los líderes de una de las facciones de la barrabrava del “rojo”, quien se opuso a las directivas de la policía para que evite avanzar al interior del estadio.
En ese sentido, “loquillo” con los integrantes de las facción “Somos nosotros” desplegó banderas, bombos, encendieron bengalas e intentaron ingresar al estadio. Cuando el subcomisario Raúl Couceiro, a cargo del operativo, le indicó que no podía pasar, “Loquillo” le aplicó un golpe de puño en el rostro, por lo que la policía lo detuvo a él y sus seguidores.
La policía informó que se detuvieron a 119 personas mayores y ocho menores, además de secuestrar una camioneta Fiat Ducato en donde había banderas, bombos, bengalas y otros elementos de pirotecnia. Los detenidos quedaron a disposición de la Unidad Funcional de Investigaciones (UFI) número 3 de Avellaneda, como así también la Fiscalía de menores.
La interna de Independiente vivió en las últimas horas momentos de suma tensión, luego que Pablo “Bebote” Álvarez advirtió al líder actual de la facción con amenazas de armas de fuego. “Tengo que volver yo para que estén unidos. Vuelvo para recuperar la tribuna para el rojo. Si no nos dan tickets, vamos a entrar igual”, advirtió el “Bebote” Álvarez en un acto que comandó esta madruga en las inmediaciones del estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini.
El ex líder de la barra brava de Independiente ha decidido retomar el poder como sea y desafió a la facción oficial, la cual comanda Juan Ignacio Leczniki. Leczniki, conocido como “Patita”, es un delincuente, sicario de profesión, que maneja un grupo pesadísimo de Villa Jardín, en Lanús, y que también aporta músculo y armas para la barra de Nueva Chicago. Por su parte, al sector comandado por “Bebote” se lo conoce como “Los Diablos Rojos” y está dispuesta a recuperar el “poder perdido” de la forma que sea.
Hace unos días, el ex líder advirtió que tomaría nuevamente las riendas del poder “como sea” y mediante un acto de fuerza frente al estadio del “Rojo” con la participación de casi 300 barras que lo coronaron otra vez como el “jefe de la popular”.
Desde el discurso y posterior reconocimiento, la facción se retiró caminando por Avellaneda al grito de “Barracas, querido, te vamos a cagar a tiros” por el lugar donde tienen su núcleo fuerte los actuales jefes de “Los dueños de Avellaneda”, tal como se denomina la facción oficial.