Eduardo de la Serna, perteneciente al grupo de curas Opción por los Pobres, analizó los números de la inflación y su impacto en los sectores más humildes.
En ese marco, el sacerdote opinó: “Es un tema muy complicado. No se ven horizontes de solución. Está claro que no hay inflación, hay infladores. Los precios no suben, no tienen vida, sino que los suben. Acá o en el exterior hay gente que hace que las cosas suban su costo. Si eso pasa, entonces hay responsables que tienen que ser confrontados con políticas económicas”.
“La gente no espera que sea el cura quien le dé de comer, espera que sea el fruto de su trabajo el que la alimente. Y si no hay trabajo, que sea el que tenga más responsabilidad política. De todos modos, vienen a buscar comida y lógicamente se la vamos a dar en el comedor, pero yo ni soy el responsable ni el que tiene que ocuparse de la solución. Por supuesto, y más allá de esto, ponemos todo el hombro que se pueda en la medida de las posibilidades”, indicó.
Asímiismo consideró: “Es cierto que hay más trabajo y hay algunos negocios que han vuelto a abrir, pero también es cierto que con los infladores el salario no alcanza. Hay gente que no puede salir de cierta informalidad y tiene que seguir yendo a los comedores o buscar alimentos en Cáritas o en las mismas escuelas”.