Tres hombres y una mujer, todos de nacionalidad chilena, fueron detenidos acusados de integrar una banda que cometía robos en domicilios de Quilmes, a los que ingresaba cuando no había nadie para apoderarse de dinero y objetos de valor.
La investigación comenzó cuando cuatro delincuentes ingresaron a una vivienda y robaron 10 mil dólares, 60 mil pesos y varias joyas. Fuentes de la investigación informaron que, tras la denuncia del hecho, se realizó un relevamiento de las cámaras de seguridad para dar con los delincuentes.
A raíz de ello, se estableció que la banda estaba conformada por tres hombres y una mujer, y se determinó que ese robo regresaron a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en tren. “La banda llegó a Quilmes en tren, fue directo hacia la casa y, tras el robo, regresó a Capital Federal con el mismo medio de transporte”, explicó una fuente de la investigación.
La fiscal Ximena Santoro, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Quilmes, ordenó el análisis de la tarjetas Sube para establecer por el horario de las cámaras de las estaciones de tren, las identidades de las cuatro personas.
Durante el tiempo en el que se llevó a cabo la investigación de ese hecho, dos sindicados integrantes de la banda fueron detenidos por una tentativa de hurto en otro domicilio de Quilmes. En ese caso fueron vistos por un vecino cuando intentaban trepar una reja, por lo que se dio aviso a la policía y fueron apresados.
Al analizar el teléfono celular de uno de los acusados, se determinó que la banda tenía su punto de reunión en un hotel de la zona del microcentro porteño. Cuando la Justicia se disponía a ordenar las detenciones del resto de la banda, la fiscal fue informada sobre el arresto de un hombre y una mujer -también miembros de ese grupo criminal- por otra tentativa de hurto en la ciudad de Buenos Aires.
Con la banda apresada en su totalidad, se libró una orden de allanamiento en el hotel ubicado en avenida Corrientes al 1300 y, en una de las habitaciones, se incautaron las joyas de la familia que había sido víctima del robo, como así también la vestimenta y destornilladores que habían sido utilizados por los ladrones en el hecho.
“Desde un primer momento se creyó que los delincuentes eran allegados a la familia o tenían el dato porque fueron directamente a la casa y robaron un dinero que había sido repartido días antes entre unos familiares”, explicó una fuente con acceso a la pesquisa.
La misma fuente expresó que el robo se cometió justo en el horario en que la familia había ido a visitar a un allegado que se encontraba internado en un hospital de la zona. De los allanamientos participaron efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes y la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad.