El Tribunal Oral Criminal 2 de Florencio Varela, comenzó a juzgar a un hombre por el presunto delito de abuso sexual contra una menor de 12 años. Los hechos que se ventilaron en la jornada de ayer, fueron denunciados por la hoy adolescente en 2016 cuando celebraba su cumpleaños número 13. Se espera que concluyan este martes con la declaración de peritos y de testigos de la defensa los relatos de los testigos.
El Fiscal de juicio, doctor Marcelo Selier en su alegato de apertura aseguró que el encartado EG (de quien nos reservamos los datos filiatorios) habría abusado de la menor cuando ésta tenía 13 años de edad. Aclaró que según la investigación los hechos se habrían producido el 6 de febrero de 2016 en una vivienda de Florencio Varela Centro, que se habría repetido con la consumación del ataque sexual días más tarde -12 de febrero- en una casa de Berazategui.
En tanto, el representante del Ministerio Público Fiscal solicitó que luego de los testimonios presentados por la fiscalía solicitará la ampliación de la acusación, agravando el reclamo legal dado a que el imputado es “poseedor de una enfermedad de transmisión sexual grave (HIV)”.
A su turno, el defensor oficial González Stier aseguró que basará su defensa amparado en la declaración de los testigos de cargo y solicitará la absolución de su defendido.
Testigos
En la primera de las audiencias -se prevén dos- declararon por la fiscalía el progenitor de la víctima, una de sus tías, la perito que realizó el informe victimológico, la médica que revisó a la menor y por último la hoy adolescente que denunció haber sido abusada sexualmente por su familiar.
El primero en declarar fue Rodrigo M., que por momentos se quebró al recordar aquel día que por una discusión con la adolescente surgió que había sido víctima de un abuso sexual en la casa de su abuela, y que el autor era el primo de su papá.
El padre de la menor, aseguró que tras conocer el relato, habló con su madre y sus hermanos y citó a su primo y su padre. “Lo puse cara a cara con mi hija… Ella le dijo en la cara lo que había pasado y él le respondió que no recordaba lo que había sucedido”. Luego aseveró que llevó a su hija a radicar la denuncia correspondiente.
También declaró la tía de la víctima, que confirmó ante los magistrados que estuvo presente aquella reunión con su hermano, su sobrina y el denunciado. “Hable con mi sobrina y cuando vino E. y mi tío lo encaré diciéndole que dijera lo que había pasado el día del cumpleaños de ella. Él dijo que no se acordaba, que solo recordaba haber subido la escalera para la planta alta…”.
Para concluir manifestó recordó que su hija había hablado con la víctima y que ésta le había confiado haber sido abusada por el encartado. A su turno declararon una perito en psicología y una médica legista. La primera dio cuenta de las entrevistas con el papá de la víctima y de los dos encuentros con la adolescente cuando tenía 14 años. Sobre los informes, la especialista aseveró que de su evaluación “habían indicadores compatibles con los hechos que fueron denunciados en la causa” y que “la víctima en las entrevistas se la observo angustiada y ansiosa al relatar los hechos”.
En el caso de la galeno que revisó a la víctima en el Cuerpo Médico de Quilmes, la misma relató que en su informe remarcó haber encontrado en la adolescente lesiones de larga data compatibles con el relato de la víctima y que se solicitó Gabinete de Psicología y protocolo de abuso sexual por enfermedades de transmisión sexual. En el cierre de la audiencia declaró la joven que denunció haber sido atacada sexualmente a sus 13 años, la adolescente de hoy aproximadamente 20 años fue contundente en su relato, al mencionar la descripción de abuso que sufrió en manos del primo de su papá.
Hoy continuaran con más testimonios
Los magistrados del TC Nº 2 de Florencio Varela, doctores Santiago Zurzolo Suarez, Natalia González Aguirre y Fabio Stremel escucharán en la segunda audiencia de este juicio a la perito en psicología que se entrevistó con el encartado y se aguarda que el defensor oficia de EG presente a sus testigos de cargo.
Por Romina Martínez Parfeniuk
@romaparfe