Los procesos inflacionarios tienen un fuerte componente de expectativas y los últimos datos recogidos por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) marcan una tendencia preocupante en ese sentido que comienza a jaquear hasta a las paritarias que cerraron con mejores aumentos.
La proyección de inflación de los principales actores del sistema financiero trepó a 65% para 2022, lo que implica un fuerte avance de 5,9 puntos porcentuales respecto a la medición del mes pasado.
Los datos corresponden al Relevamiento de Expectativa de Mercado (REM) que reúne opiniones de 28 consultoras y centros de investigación locales e internacionales y 14 entidades financieras del país.
Contener la inflación es uno de los principales objetivos que se fijaron en el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en tal sentido se intentaron establecer algunas políticas para frenar la aceleración que se produjo en los últimos meses. De todas formas, distintos funcionarios del gobierno ya habían anticipado que la inflación de abril también fue “alta” -similar a la de marzo que llegó a 6,7%- con pesada incidencia en los alimentos.
El promedio de las proyecciones publicadas por el REM marcan que abril cerró con un alza de precios de 5,6%, pero existen estudios privados que no participan de este relevamiento que la ubican por encima de 6%, como por ejemplo el realizado por la entidad Consumidores Libres.
Los participantes de la encuesta del Central estimaron que en mayo el índice de precios aumentará 4,4% para mantener una desaceleración a 4,2% en junio y a 3,9% en julio.
Un derrotero similar se espera para la “inflación núcleo” –que elimina factores estacionales- ya que se estimó un 5,6% para abril, 4,5% para mayo y 4,3% para junio.
Las últimas paritarias mostradas como emblemas de negociación cerraron aumentos de hasta 60%, lo cual anticipa que se activarán las cláusulas de revisión previstas.
Todos los gremios acordaron reabrir lo convenios al menos en un par de oportunidades durante su vigencia para mantener el poder adquisitivo de las remuneraciones.
Otro dato a considerar es que se “igualaron” las tendencias ya que la decena de consultoras de mejor performances dentro del REM también pronosticaron una inflación de 65% para 2022.
En los informes anteriores este grupo solía tener cálculos mayores.
En lo que respecta a los pronósticos de crecimiento, los analistas calculan una mejora de 3,5% para 2022, reduciéndose a 2% para 2023 y 2024. Para el primer trimestre de este año, el pronóstico es de un avance de 1,2%.