El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de Florencio Varela, comenzó a juzgar a Ramón A. Rojas por el femicidio de Vanesa Bulacio a quien atacó en julio del 2019. En la primera audiencia fueron contundentes los testimonios de allegados a la víctima y de una conocida del encartado que manifestó que iba a matar a su ex. El viernes serán los alegatos.
En sus lineamientos de apertura, el fiscal doctor Marcelo Selier dio cuenta de que con los testimonios del debate intentará demostrar la culpabilidad de Rojas en la muerte de Bulacio y calificó el hecho como “homicidio doblemente agravado por cometerse en un contexto de violencia de género y por haber mantenido la víctima una relación de pareja (Art. 80 inc . 1 y 11 CP)”. Para ello, convocó a cuatro testigos que narraron pormenores de la relación que culminó con la trágica muerte de la mujer de 42 años. El doctor Edgardo De Rosso, es el defensor oficial del encartado Rojas.
“Vi que el Chino le estaba pegando puñaladas”
El primero en declarar fue Diego, un compañero de trabajo de la víctima, con quien llevaba unos meses iniciando una relación sentimental. Este relató que en la tarde del 7 de julio de 2019 estaba en su auto con Vanesa y fue chocado por una camioneta Fiorino y que en esa circunstancia fue que la víctima le dijo que saliera y pidiera ayuda. “Me dijo que baje y pedía auxilio…Es este hdp”. Luego relató que al regresar a su auto vio a la mujer de 42 años le manifestó “…me apuñalo este hdp, llévame al médico”. El testigo remarcó que no pudo ver el rostro del conductor del rodado y describió el traslado al nosocomio donde luego se enteró que falleció.
El segundo testigo en el juicio fue contundente y preciso en señalar al imputado como quien atacó a Vanesa Bulario: “Vi que el Chino le estaba pegando puñaladas” dijo. El joven vecino del barrio Presidente Sarmiento contó que transitaba por la calle Beruti y vio como la camioneta de Rojas embestía a la Suran estacionada frente a lo de Vanesa. “El Chino bajó de su camioneta e intentaba con fuerza abrir la puerta del acompañante… tenía en la mano un cuchillo” detalló.
Recordó la escena dantesca que presenció aquel sábado de julio de 2019. “Vanesa gritaba pidiendo auxilio y él -Chino- le estaba pegando puñaladas y después sale corriendo” contó y aclaró que al acercarse al frente de la vivienda de su vecina “ella salió del auto gritando que él la había apuñalado y que llamara al 911”.
“El Chino nos arruinó la vida”
Mónica –hermana de Vanesa- narró a los jueces cómo era la relación de pareja que habían tenido su hermana con Rojas. Aseveró que nunca había presenciado situaciones de violencia entre ambos mientras tenían un vínculo afectivo, pero si notó un cambio en el ahora imputado en el crimen luego de que cortaran la relación sentimental –enero 2019-.
“Esto es una pesadilla para nosotros. Èl nos arruinó la vida y a mis cuatro sobrinos los dejó sin su madre” clamó la mujer que comentó que su hermana había radicado una denucia contra su ex, que le ordenaron una perimetral en el mes de junio del 2019 y que a partir de ese momento comenzó el encartado a perseguirla y a circular por el frente del domicilio de Vanesa constantemente.
“Le dije de que se fuera a vivir conmigo pero ella no creía que le pudiera hacer el algo” sentenció. Además aclaró que, la perimetral era para que Rojas no se acerque a 300 metros de la casa de Bulacio, pero que este vivía a 200 metros de la víctima.
Había planeado matarla
Otra de las testigos que declaró en el juicio contra Rojas, hermana de la víctima aportó captura de pantalla de un celular donde se visualizaron mensajes que el ahora detenido había enviado previo al crimen donde anticipaba el desenlace fatal.
Fue clave el testimonio de Mónica, vecina de Vanesa y amiga por más de 40 años de Rojas. La mujer contó que el encartado “no aceptaba que ella no quería estar más con él…Me pedía consejos y le decía que lo aceptara, que no podía seguir así“.
Aclaró que tiempo antes del ataque mortal contra Vanesa “Empezó a decirme que la iba a matar. Le dije que no lo haga que pensara en sus nietos y en los hijos de ella, en sus padres”. La testigo relató que se comunicó con la víctima manifestándole que “se cuidara, que no ande sola, que tenga cuidado…Ella me respondió que él no le iba a hacer nada” y fue contundente con la obsesión de Rojas por Bulacio: “Pasaba caminando, se la pasaba espiándola… Varias veces salí y lo vi espiándola detrás de un árbol” y cerró su declaración remarcando que “No entraba en razón… Quería vender la camioneta y comprar un arma…, decía que la iba matar a ella y luego se iba a matar él”.
Alegatos
En las más de dos horas que duró la primera audiencia, el encartado que es patrocinado por el defensor oficial doctor Edgardo De Rosso, prefirió no ver a los testigos, pero si escuchó los testimonios desde una sala cercana a la del debate.
Finalizada la declaración de los testigos de la fiscalía y dado a que el encartado decidió no utilizar su derecho de declarar en el juicio, el Tribunal ingresó en un cuarto intermedio hasta el próximo viernes cuando los magistrados, doctores Santiago Zurzolo Suarez, Natalia González Aguirre y Fabio Stremel escucharán los alegatos de las partes.
Los hechos
El 7 de julio de 2019, Antonio Ramón Rojas, de 60 años y apodado Chilo, atacó a puñaladas a Vanesa Bulacio. La mujer fue asistida en el Hospital El Cruce de Florencio Varela donde falleció en la mañana siguiente –8 de julio- dejando cuatro hijos. Rojas, luego de agredir a Vanesa en su casa de calle Beruti y Estrada, intentó suicidarse al cruzar las vías haciéndose atropellar por un tren mientras fugaba en una camioneta Fiat Fiorino blanca.
Romina Martínez Parfeniuk
@romaparfe