La comisión de Selección del Consejo de la Magistratura realizó ayer el examen a los candidatos a ocupar una vacante en la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, como parte del proceso de selección de una una terna que se elevará al Poder Ejecutivo.
Sobre un total de 94 inscriptos, se presentaron finalmente 44 al examen, como parte de la dinámica habitual de los concursos a magistrados que comienzan con una nómina que se va reduciendo a medida que avanza el proceso de selección.
La evaluación se desarrolló de manera presencial en el salón de Subastas Judiciales, en el barrio porteño de Balvanera, bajo la supervisión de los jurados del concurso, María Belén Salido, Fernando Buján, Juan Vicente Sola y Laura María Giosal.
Entre los consejeros estuvieron, de modo presencial, Juan Manuel Culotta y Agustina Díaz Cordero, mientras que de modo virtual asistieron Carlos Matterson, Pamela Tolosa y Jimena de la Torre.
El concurso 475 busca reemplazar a la jueza Liliana Catucci, que se jubiló en septiembre pasado al cumplir 75 años y no obtuvo el aval judicial a su pedido de seguir en el cargo.
En principio, los postulantes fueron 95 pero, por unanimidad, el Consejo decidió apartar al juez federal de Mendoza, Walter Bento, en función de los procesos penales en su contra por asociación ilícita y cohecho.
Entre los postulantes examinados hoy estuvo el secretario del Consejo, Mariano Pérez Roller, quien logró que lo habilitaran a pesar de haber actuado en la gestión de este concurso como funcionario del órgano que elige y remueve magistrados.
Con el resultado del examen, que puede ser recurrido por los postulantes, la comisión confecciona un orden de mérito que luego se complementa con los antecedentes académicos y profesionales y de allí surge la terna que luego se eleva al Ejecutivo para que seleccione a su candidato, que luego debe ser avalado por el Senado.