Se realizó ayer presidida por el juez Edgardo Salatino, del Tribunal Oral N° 3 de Quilmes la audiencia de cesura en la que se aplicó la pena de 11 años de prisión a los tres choferes de colectivos que la semana pasada fueron encontrados culpables por un jurado popular por haber abusado sexualmente de una joven en la localidad de Berazategui.
El fiscal Sebastián Videla expuso los argumentos por los que pidió la pena al igual que el defensor Enrique Azcuy y el magistrado decidió que Alejandro Santamaría, Omar Rodríguez y Ricardo Vellozo deberán purgan la condena de 11 años de prisión por haber abusado sexualmente de una joven a la que llamaremos DA en una finca de Berazategui años atrás.
Tal consta en la causa el 5 de abril de 2017, la víctima se dirigió a la terminal donde termina el recorrido del 98. Allí se puso a charlar y tomar cervezas con los condenados, como sucedió en otras ocasiones. Parece que bebió de una botella de cerveza que ya estaba abierta y en la que habría habido alguna sustancia. Casi enseguida, la joven comenzó a sentirse mal y mareada. Los tres hombres decidieron subirla a un auto y llevarla a la vivienda de Omar Rodríguez.
Según surge de las declaraciones hechas ante el jurado, valiéndose del estado indefenso de la mujer, abusaron de ella. Los tres condenados declararon ante el jurado y alegaron su inocencia. Pero hubo un hecho durante el juicio que marcó drásticamente el resultado: Rodríguez, declaró que él ni siquiera había mantenido relaciones sexuales. Admitió haberla besado, pero nada más. Ante esto, el fiscal Sebastián Videla le mostró su declaración previa en la etapa de investigación y se la hizo leer ante el jurado. En esa ocasión, Rodríguez había admitido haber mantenido relaciones sexuales con la joven y se contradijo en el medio de la audiencia al negarlo. Luego de que el fiscal marcara esta contradicción, Rodríguez tuvo que admitir que no se acordaba bien y que era posible que hubiese tenido sexo con la joven.
Durante el debate fue fundamental el testimonio de la víctima, quien declaró con suma precisión y contundencia. Además, las peritos psiquiatras y psicólogas que fueron ofrecidas como testigos coincidieron en que “la joven presentó en todas las entrevistas un testimonio contundente, creíble, que solo puedo narrarlo alguien que ha vivenciado algo semejante”. En la víspera se conoció entonces el monto de pena para los excolectiveros.