El director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Pablo Martínez Carignano, reveló que “el alcohol está presente en una de cada cuatro muertes en siniestros viales” al tiempo que se preguntó por qué Argentina tiene “la ley con mayor tolerancia de toda la región”.
Con el marco del Día de la Seguridad Vial, que se conmemoró ayer, la ANSV junto con el Ministerio de Salud de la Nación, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina, asociaciones de familiares de víctimas de tránsito y legisladores nacionales, impulsan una ley de alcohol cero al volante.
Según Martínez Carignano mientras Uruguay, Paraguay y Brasil tienen alcohol cero, Argentina sigue “con el absurdo 0.5, una invitación a beber porque no pasa nada, porque ‘uno maneja el alcohol que toma”.
“Rogamos que el Parlamento debata el proyecto legislativo de cero alcohol al volante: la sociedad merece que sus representantes acuerden un futuro con menos familias sufriendo tanto dolor”, indicó.
Las estadísticas precisan que los siniestros viales son la principal causa de muerte en menores de 35 años y que el consumo de alcohol, aunque sea en cantidades mínimas, aumenta hasta tres veces las probabilidades de protagonizar un siniestro vial grave.
Desde el Ministerio de Transporte y la ANSV, en este Día Nacional de la Seguridad Vial lo que se busca es reflexionar al respecto de cómo se maneja la población en la vía pública y cuáles son las políticas del Estado a implementar para “una pacificación del tránsito”.
En ese sentido, precisaron que entre los efectos del alcohol figuran la disminución de las capacidades motoras y de visión, se toman peores decisiones al volante, se ralentizan los reflejos, se reducen la atención y la agudeza visual. Además, puede provocar una falsa sensación de seguridad y pérdida de inhibiciones, situación que puede fomentar conductas temerarias como exceder la velocidad o no utilizar el cinturón de seguridad o casco.