Tras la decisión del Ejecutivo conducido por Horacio Rodríguez Larreta de prohibir el uso del lenguaje inclusivo en documentos oficiales y que los docentes enseñen contenidos curriculares escritos de ese modo, los cuestionamientos siguen apareciendo y ahora son artistas, escritores e intelectuales quienes se posicionan en contra de esa medida que afecta “la libre expresión” en las escuelas y denigra “derechos adquiridos”, de acuerdo a un texto que circulan sus firmantes.
El comunicado, que empezaron a circular los escritores Sergio Olguín y Julián López, se posiciona desde el título “Artistas, escritorxs e intelectuales por el Lenguaje Inclusivo”, y reúne las firmas de Claudia Piñeiro, Marcelo Piñeyro, Selva Almada, Mercedes Morán, Mariana Enriquez, Cecilia Roth, Guillermo Martínez, Enzo Maqueira, Gabriela Cabezón Cámara, Claudia Aboaf, Marcelo Figueras, Albertina Carri, Eugenia Almeida, Luciana Peker y Franco Torchia, entre muchos otros.
Los firmantes declaran “perplejidad” frente a la decisión del Gobierno porteño y advierten que “en una comunidad con carencias y déficits de toda índole, que una política educativa sea la prohibición de la libre expresión es, como mínimo, muy preocupante”.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, afirmó el pasado viernes que los docentes en la ciudad de Buenos Aires “tienen que respetar las reglas del idioma español, tanto cuando están frente al aula como cuando se dirigen en comunicaciones a los chicos y a sus familiares”, lo que generó mucha preocupación entre movimientos sociales y actores que luchan por la inclusión y el reconocimiento plural de las identidades.
En el citado comunicado, el grupo autoconvocado indica que “el lenguaje inclusivo es el emergente de la lucha y los logros conseguidos por las mujeres y el colectivo LGTBI+. Prohibirlo en las aulas es una invitación a que en las escuelas se ignoren o se denigren los derechos adquiridos y a quienes representan. La ESI, la Ley de Identidad de Género, el cupo para personas travestis, transexuales y transgénero no son materia debatible por funcionarios públicos en redes y de ninguna manera se puede contradecir lo que el Estado garantiza mediante leyes de alcance nacional”.
Por lo que que “echar a rodar en las redes o en los medios estas cuestiones fundamentales parece responder a un interés de corte proselitista para satisfacer de manera demagógica a los antiderechos y a los sectores más retrógrados de la sociedad”.
En este punto, el comunicado asegura que el lenguaje inclusivo tiene la potencia de reconocer y visibilizar: “Que el lenguaje nos incluya y nos nombre a todes, a todas, a todxs, a todos, en las aulas, en todas las reparticiones oficiales, es la manera que ganamos en y como comunidad. La riqueza de nuestra lengua nos permite expresarnos de muchas maneras”.
Asimismo, el texto advierte que nadie “está obligado a usarlo si no se siente representado. Que las autoridades municipales lo prohíban es absolutamente inaceptable”.