Por unanimidad, el Tribunal Oral Criminal Nº 2 de San Martín, integrado por las juezas Mónica Carreira, Valeria Álvarez y el juez Raúl Luchelli Ramos, decidió adelantar veredicto absolutorio contra el muchacho oriundo del barrio Carlos Gardel, en El Palomar, que había sido señalado por el cronista como uno de sus atacantes. Los fundamentos del fallo serán dados el próximo 30 de junio.
Los jueces decidieron que sea dejado en libertad de manera inmediata. De hecho, su mamá le confirmó telefónicamente a Primer Plano Online que está yendo rumbo a la Unidad Penitenciaria Nº 31 de Florencio Varela a buscar a su hijo con el oficio que ordena su liberación en el día.
“Estoy muy feliz y agradecida con el trabajo de la abogada. Mi hijo no se merecía pasar por esto, porque no es un chico que ande en la mala. Por suerte se terminó esta pesadilla”, se sinceró Susana. Ella, su marido y su hija, hermana de Alan, estuvieron presentes en el tribunal para escuchar lo que iba a ser el destino del muchacho.
A Cabezas lo absolvieron por los dos hechos por los que estaba acusado. Por un lado, el robo al periodista y por el otro el de un Peugeot 208 a una vecina de la zona que nunca asistió al juicio a declarar. Ella recuperó su vehículo, pero no fue parte de la instrucción.
Sin embargo, el joven acusado tenía coartada fácilmente comprobable: estaba cuidando a su pequeña hija mientras ocurría el asalto, la antena de su teléfono mostró que no salió del barrio y la prueba fundamental que había en su contra era un reconocimiento pero hecho a medias por Prieto, que señaló que creía que era de los integrantes de la banda por la nariz y los ojos.
En conversación con Primer Plano Online, Teresita Amores, abogada de Cabezas, se sinceró: “La instrucción estuvo plagada de irregularidades. Desde el reconocimiento fotográfico, de la llave del auto que le robaron al periodista, hasta hubo una testigo inhábil, que fue nula porque hacía tareas de limpieza en la DDI. Estuvo vedado el derecho a defensa de Alan pero al final la verdad se pudo demostrar”.
El trabajo de la letrada fue clave para el resultado del juicio, porque incluso le recomendó a su cliente rechazar un juicio abreviado por seis años de cárcel para Cabezas por un delito que no había cometido. Y completó: “fue totalmente justo que Alan quede libre, porque no tuvo nada que ver con el hecho”.
Desde un primer momento la abogada corrió del debate al periodista González Prieto, que “fue víctima de un sangriento episodio que pudo haberle costado la vida”, afirmó, aunque se quejó de las evidencias que reunieron la justicia y la Policía en contra de su defendido. Es más: habló de un allanamiento en la vivienda equivocada.
“La orden indicaba que tenían que allanar el monoblock 10 puerta blanca y allanaron la puerta verde”, indicó. En el procedimiento a esa casa, siempre dentro del barrio Carlos Gardel, los investigadores hallaron el juego de llaves del auto del periodista, según consta en el expediente. El tema es que no sirvió para abrirlo porque, luego del robo, Prieto cambió la combinación por seguridad. Eso fue ratificado por el cerrajero que realizó el trabajo días después del robo.
En el marco de esta causa, el único condenado hasta el momento es César Ballesteros, quien aceptó su culpabilidad y pidió un juicio abreviado a cambio de ocho años de cárcel. Hubo otro menor implicado en la investigación, que tenía 15 años al momento del hecho por lo cual para la justicia es inimputable. Y queda un prófugo, Matías Benítez, que nunca fue detenido.