Con el descubrimiento de una baldosa por la memoria en la Escuela Secundaria N° 2 de Solano se llevó adelante ayer por la mañana un justo homenaje al militante social, Darío Santillán, asesinado por la Policía Bonaerense en la denominada Masacre de Avellaneda hace 20 años. Darío fue exestudiante del Piedrabuena.
La actividad fue organizada por autoridades de la escuela como desde el área de Derechos Humanos de la Municipalidad de Quilmes. El 26 de junio de 2002, Kosteki y Santillán fueron asesinados en las cercanías y en el hall de la estación ferroviaria que entonces se llamaba Avellaneda y hoy lleva el nombre de los jóvenes asesinados. Fueron víctimas de una brutal represión en la que las fuerzas de seguridad bonaerense dispararon balas de plomo contra quienes habían salido a las calles a reclamar “trabajo digno, alimentos y planes de trabajo”, en el contexto de la crisis económica y social del 2001.
El crimen profundizó la crisis que sufría el país y el entonces presidente Eduardo Duhalde se vio forzado a adelantar el llamado a elecciones nacionales. Los policías Alfredo Fanchiotti y Alejandro Acosta, autores materiales del asesinato, fueron condenados en diciembre de 2005 a penas de prisión perpetua.