El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, afirmó que las ausencias de las víctimas del terrorismo de Estado “duelen para toda la vida”, al encabezar la señalización como sitio de memoria de la casa en la cual se perpetró la “Masacre de Monte Grande”, un hecho en el cual fueron asesinadas dieciséis personas que habían estado secuestradas en el centro clandestino de detención “El Vesubio”.
“Las señalizaciones son instancias movilizantes. Nos va a doler toda la vida cada ausencia de cada compañero, de cada compañera, de cada familiar. Somos producto de un colectivo, de la organización, de la trascendencia, de lo que nos dejaron y de lo que queremos construir. Esta casa tiene que ser un espacio del pueblo, de la militancia y de los organismos de derechos humanos”, señaló Pietragalla Corti, según consignó un comunicado oficial.
Del encuentro participaron también el ministro de la Embajada de Alemania Ralf Horlemann; el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Matías Moreno; la directora nacional de sitios y espacios de la memoria Lorena Battistiol y su par provincial Gustavo Moreno; junto a funcionarios y familiares y amigos de detenidos desaparecidos y ex presos políticos.
En el lugar señalizado fueron asesinadas dieciséis personas perseguidas por su militancia social, política, universitaria y sindical, en el marco del plan sistemático de terror y exterminio llevado adelante por la última dictadura cívico-militar.
Testimonios incluidos en causas judiciales y en el Archivo Nacional de la Memoria permitieron reconstruir que las víctimas habían sido secuestradas por Fuerzas Armadas y de Seguridad, y recluidas en el centro clandestino de detención, tortura y exterminio “El Vesubio”.
La noche del 23 de mayo de 1977 fueron trasladadas hasta esta propiedad y fusiladas durante la madrugada siguiente.
Sus nombres eran Esteban Andreani, Julián Bernat, María Cristina Bernat, Daniel Ciuffo, Luis De Cristófaro, Luis Fabbri, Nelo Gasparini, Luis María Gemetro, Claudio Giombini, Rodolfo Goldín, Miguel Harasymiw, Elisabeth Käsemann, Catalina Oviedo, Mario Sgroi y otras dos mujeres que no pudieron ser identificadas. Militaban en Juventud Universitaria Peronista, Montoneros, Organización Comunista Poder Obrero (OCPO) y Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).
El Tribunal Oral Federal Número 4 de Capital Federal, en el marco del juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en “El Vesubio”, condenó, en etapas sucesivas en 2011, 2014 y 2022, a algunos de los responsables de esta masacre. La responsabilidad directa continúa siendo investigada por la Justicia. “La señalización de los ex centros clandestinos de detención y de otros lugares donde sucedieron hechos emblemáticos durante el terrorismo de Estado, a través de la Ley Nacional N° 26.691, los hace visibles y expresa en el espacio público el compromiso del Estado democrático de dar a conocer y condenar los delitos allí cometidos, acompaña el juzgamiento de sus responsables y efectiviza el reconocimiento hacia las víctimas y sus familiares”, se indicó desde la Secretaría de Derechos Humanos.