El director de la Agencia de Recaudación Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, dijo que la lucha contra la evasión impositiva en la Provincia es “muy exitosa” y destacó que durante la gestión de Axel Kicillof el foco del organismo recaudador cambió para concentrarse en perseguir el incumplimiento de “los sectores concentrados”.
Girard dijo que el balance del trabajo de la Agencia en los dos años y medio que lleva el actual gobierno es “sumamente positivo” y remarcó el “cambio de la lógica” respecto de la administración anterior, a cargo de María Eugenia Vidal, caracterizada, según precisó, por una alta presión tributaria sobre las pequeñas y medianas empresas (pymes) y poco control sobre las grandes.
El gobierno de Vidal, dijo el titular de ARBA, “no ponía el foco en controlar la evasión en los sectores concentrados, con mayor patrimonio y mayor capacidad impositiva”. En contraste, la actual gestión está llevando adelante “una tarea muy ardua y muy exitosa de reducir el incumplimiento impositivo, detectando base imponible que estaba siendo ocultada al fisco, tanto en barrios privados, tres millones de metros cuadrados, como en el resto de los emprendimientos inmobiliarios, que son otros dos millones de metros cuadrados”.
“También estamos bajando la evasión en Ingresos Brutos, a través de un trabajo muy potente de fiscalización con inteligencia fiscal a través de herramientas remotas, que es algo que venía haciendo el organismo, pero que nosotros le dimos mucho impulso interno”, enfatizó Girard.
Para el jefe de los recaudadores bonaerenses, este período está caracterizado por “baja de la evasión y mejora del cumplimiento, con el apoyo del gobernador y de todo el equipo ministerial, para poder reducirles la presión impositiva a los grandes perjudicados de la gestión anterior”. Y es que desde que asumió en ARBA se procuró revertir el “incremento muy fuerte de la presión impositiva sobre las micro, pequeñas y medianas empresas” que se había dado durante el gobierno previo.
Ese aumento de la presión sobre los contribuyentes menos poderosos “fue la manera que encontró la administración tributaria de la exgobernadora María Eugenia Vidal de compensar, al menos parcialmente, la caída de ingresos, en el contexto de crisis que representaba para la Provincia el consenso fiscal que se firmó en 2017”. En cambio, la administración de Kicillof se enfocó en aliviar esa carga para enfocarse en el control de los grandes patrimonios a través de herramientas informáticas, como imágenes satelitales que permiten revelar construcciones no declaradas.
“Hay que simplificar el sistema impositivo y, sin duda, repensar la lógica del financiamiento del Estado. Pero la administración tributaria tiene que hacer un trabajo previo, que es reducir la brecha de incumplimiento, blanqueando buena parte de la evasión que existe y que está legitimada en el discurso público de que existe una altísima presión tributaria y muchos impuestos”, dijo Girard.