Días atrás se celebró una misa en honor a Nuestra Señora del Carmen, patrona del SPB, a cargo del capellán general de la institución, Carlos Pont Gasques, en un encuentro que contó con la presencia del jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), Xavier Areses.
En una celebración copresidida por el diácono Claudio Marcello, en las instalaciones del Archivo Histórico y Museo de 35 entre 5 y 6 de La Plata, el párroco invocó la protección de la patrona de las cárceles “no solo para quienes conducen el destino del organismo, sino también para todo el personal que tiene la difícil tarea de velar por el bienestar y la seguridad de las personas privadas de la libertad”.
En concordancia con el evangelio de San Juan, sobre el milagro de Jesús donde convierte el agua en vino en las bodas de Caná, Pont Gasques instó a los penitenciarios a “renovar la fe en el hecho de que las personas pueden cambiar”.
Luego, agregó: “Solo se requiere dedicación, trabajo y convicción para lograr esa transformación, además de una profunda vocación de servicio, como la que los agentes tienen”.
En la misa estuvieron presentes la asesora del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Julia Lescano; el subjefe del SPB, Javier Cáceres; la directora general de Coordinación Cristina Córdoba, el director general de Seguridad, Ricardo Méndez; la directora general de Asistencia y Tratamiento, Norma Díaz; la directora general de Institutos de Formación y Capacitación, María Luján Arbe; la directora general de Recursos Humanos, Andrea Fernández; el subdirector general de Coordinación, Leandro Corsi; el subdirector general de Institutos de Formación y Capacitación, Magno Giménez Villalba; el subdirector general de Trabajo Penitenciario, Eduardo Maigua; el subdirector general de Recursos Humanos, Eduardo Velázquez; el director del Archivo Histórico y Museo, Enrique Etchechoury, y el director de la Escuela de Cadetes “Inspector General Baltasar A. Iramain”, Antonio Mogica, entre otras autoridades y personal penitenciario.
Finalizada la celebración religiosa, se ofrecieron escapularios a los asistentes como signo externo de devoción mariana, de protección y de acompañamiento de la Santísima Virgen.
Cabe recordar que el 17 de julio de 1950 entró en vigencia el Decreto N° 14.404, firmado por el entonces gobernador de la Provincia, que estableció el 16 de julio como el “Día del Agente Penitenciario” para las cárceles de la Provincia, en el marco de la festividad de Nuestra Señora del Carmen, y en relación a la misma medida que el 16 de julio de 1949 adoptó el Poder Ejecutivo Nacional para las instituciones penitenciarias de la República.