El presidente Alberto Fernández decidió ayer extender la moratoria previsional, tras reunirse en Casa Rosada, con la titular de Anses, Fernanda Raverta. La moratoria jubilatoria actual, que rige desde el 2014, vencía en solo cinco días: la medida beneficia a quienes están en edad de jubilarse, pero no cumplen con los 30 años de aportes. De no prorrogarse, nueve de cada 10 mujeres de ese rango etario iban quedar a la deriva.
Según informó Casa Rosada la extensión del plazo será “hasta que el Congreso sancione una nueva Ley” de moratoria previsional. “La moratoria previsional fue una política indispensable en la Argentina para garantizar que millones de mujeres mayores puedan acceder a su jubilación. De este modo, el Gobierno nacional reforzó el compromiso de garantizar que todas las personas mayores, después de toda una vida de trabajo, puedan acceder a su jubilación”, indicaron en un comunicado.
“Hoy me reuní con Fernanda Raverta, para analizar la situación de las y los jubilados de Argentina y las medidas a tomar por el vencimiento del plazo de la moratoria previsional sancionada en el 2014″, comenzó en su mensaje Alberto Fernández.
“La moratoria previsional fue una política indispensable en nuestro país para garantizar que millones de mujeres mayores puedan acceder a su jubilación. Por eso tomamos la decisión de extender su plazo hasta que el Congreso sancione una nueva ley”, expresó. Y agregó: “De este modo, reforzamos nuestro compromiso con garantizar que todas las personas mayores, después de toda una vida de trabajo, puedan acceder a su jubilación”.
A fines de junio, el Senado de la Nación dio media sanción el proyecto moratoria previsional que el kirchnerismo impulsó sin el aval del entonces ministro de Economía, Martín Guzmán. La iniciativa fue girada a Diputados, pero aún no se trató.
La norma prevé el establecimiento de un plan de pagos de deudas previsionales para que unas 800.000 personas que no alcanzaron a cumplir con los años de aportes, puedan jubilarse este año.
De esta manera, se podrían regularizar períodos faltantes de aportes hasta diciembre de 2008, inclusive, con una modalidad de pago en cuotas que serán descontadas del haber jubilatorio y que, de acuerdo a la cantidad de años a cancelar, serán 1, 30, 60 o 120 cuotas.
La encargada de defender el proyecto fue Juliana Di Tullio, jefa del bloque Unidad Ciudadana, el sector más K dentro del Frente de Todos, quien consideró que el costo fiscal de la medida es de 0,02 este año y 0,3 del PBI para el año que viene.