El defensor de Boca Agustín Sandez vivió un muy mal momento en la noche del domingo. Luego de regresar de Paraná, donde estuvo en el banco de suplentes en el partido en que su equipo fue goleado 3-0 por Patronato, por la undécima fecha de la Liga Profesional, el futbolista fue abordado por al menos cuatro delincuentes que no sólo le robaron su camioneta, una Volkswagen Amarok, sino que lo golpearon salvajemente y le provocaron una herida cortante cuando llegaba a su casa de Lanús Oeste. El vehículo fue recuperado horas después y hay cuatro detenidos, dos de ellos menores de edad.
Sández regresó con el plantel que conduce Hugo Ibarra desde la capital entrerriana al aeropuerto de Ezeiza. Los jugadores fueron directo hacia el predio que Boca tiene cerca de la terminal aérea y allí retiraron sus autos y se fueron cada uno a sus casas. El futbolista fue interceptado por dos vehículos, un Toyota Corolla blanco -que había sido robado horas ante en Quilmes- y un VW Gol negro -también robado- cuando circulaba con su camioneta por las calles 2 de Mayo y Coronel Seguí, de Lanús Oeste, en el Sur del Gran Buenos Aires.
Eran al menos cuatro delincuentes armados que lo obligaron a bajar de su camioneta y, antes de que se la llevaran. le provocaron una herida cortante en la cabeza con un culatazo. Sandez recibió varios puntos de sutura en su parietal derecho. “Me acaban de robar la camioneta y todas mis pertenencias. Si les llega algún mensaje, no soy yo”, avisó Sandez en su cuenta de Instagram. Y agregó otra historia: «La inseguridad hoy nos tocó a nosotros. Le robaron a Agustín. Te roban la camioneta y te rompen la cabeza de un culatazo. Una locura”.
La persecución
Tras un alerta emitida por la policía bonaerense a la Policía de la Ciudad debido a que los sospechosos, tras el asalto, se dirigieron con sentido a Capital Federal, se montó un operativo, en el marco del cual el Toyota Corolla y la Amarok fueron divisados en el límite de ambas jurisdicciones. Voceros de la fuerza porteña informaron que los rodados fueron vistos cuando circulaban a la altura de la calle Necochea y la avenida Suárez, de La Boca, por lo que se inició una persecución.
El primero de los vehículos, el Toyota Corolla, fue ubicado cuando lo dejaron estacionado en las calles Olavarría y Ministro Brin, mientras que la Amarok del futbolista fue recuperada tras una persecución que finalizó sobre el Puente Nicolás Avellaneda, donde el rodado chocó contra el guardarrail. Tras los procedimientos, quedaron detenidos cuatro sospechosos, dos de ellos menores de edad, quienes fueron puestos a disposición de la justicia de Menores. Fueron acusados de robo a mano armada.