Una multitud disfrutó el fin de semana de los Fogones de Bernal organizados por primera vez por los Bomberos Voluntarios de esa localidad y la Municipalidad de Quilmes. Shows en vivo, stands, buena música, una temperatura ideal hicieron de esta convocatoria una noche única y esperada para muchos.
Los habitués de esta festividad popular se vieron sorprendidos por la novedad de no encontrar los históricos stands en los lugares acostumbrados, y los espacios gastronómicos más buscados fueron las populares parrillas, que aún así, no abundaron y las que había fueron furor con largas filas de vecinos deseosos de llevarse su clasico choripán. Muchos así se quedaron con las ganas ya que la espera era por momentos de mucho tiempo, ante la gran convocatoria.
La avenida Andres Baranda lucía con paso fluido, dado que los stands de instituciones (sin fogòn) fueron ubicados en la vereda Oeste, quedando así mucho espacio para circular.
La presencia de las colectividades en ese espacio fue toda una novedad, ya que ofrecían sus alimentos típicos, fríos, básicamente dulces.
En este tramo se ubicaron además las organizaciones defensoras de animales, algunos centros culturales, grupos scouts, Veteranos, Cruz Roja, la Universidad de Quilmes, la Jauretche, entre tantos.
Treinta y tres stands muy atractivos para recorrer, mirar, preguntar, comprar, llevarse una mascota. En esta zona no había espectáculos. La alegría del regreso de los Fogones se palpitó en cada esquina, y sin dudas la convocatoria superó las expectativas de los organizadores, que tendrán como gran desafío para próximas ediciones, lograr responder a tanta demanda de público que se acerca no solo a mirar sino también a cenar y así lograr que aún más familias elijan quedarse más tiempo en la festividad, cuya popularidad en sus tiempos de oro hicieron que Bernal fuera nombrada como “Capital Nacional del Fogón”.