Una vecina quilmeña sufrió un traumático momento, cuando le arrojaron un piedrazo a su auto mientras bajaba de la autopista a la altura de Quilmes. El cascote le destruyó una de las ventanillas.
“El impacto y el ruido fue muy fuerte, pero yo seguí a pesar del susto que me generó”, relató la víctima que venía llegando a Quilmes por la Autopista Buenos Aires – La Plata, este lunes alrededor de las 18.
“Cuando sentí el impacto y vi el vidrio, me di cuenta que estaba la marca del piedrazo”, dijo. La mujer se acercó luego a la garita que se encuentra sobre la autovía, donde el oficial a cargo le dijo que haga la denuncia en la central de Aubasa, que queda en Hudson. “Me dieron una página web donde subir las fotos y nada más”, aseveró la mujer.
“No le resuelven el problema a nadie, y estas cosas siguen pasando. Tiran piedras para que uno pegue el volantazo y puedan robarle; van a hacer algo el día que ocurra una tragedia”, aseguró con indignación la vecina.
“Ojalá la Autopista se haga cargo de esto. Voy a ir a tribunales a hacer la denuncia porque ellos no te la toman. No nos protegen, a pesar de que nos cobran los peajes todos los días. No es justo”.
“El alambre que divide la autopista de la zona habitada está roto, de noche no hay luces, y nadie vela por la seguridad de los que manejamos por allí; desde la Autopista simplemente hacen la vista gorda”, aseveró la vecina en su descargo.
El conflicto relatado por la mujer, que no es la primera víctima, tiene larga data sin resolverse. Entre villa El Monte Matadero y los kilómetros previos al peaje de Quilmes, los alambres y rejas no duran demasiado, dado que los roban o rompen, y dejan desprotegida la zona. A pesar de la presencia policial con la garita, estas agresiones a los automovilistas continúan pasando, y es por eso que el reclamo de parte de los veinos para que las autoridades de la Autopista hagan algo continúa vigente.