El jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), Xavier Areses, participó de un conversatorio entre instituciones penitenciarias y organizaciones de la sociedad civil, con representantes de Chile, España y Uruguay.
El encuentro, que también incluyó un diálogo político en el que se abordaron buenas prácticas entre mujeres privadas de libertad y derechos humanos en el país presidido por Luis Lacalle Pou, se realizó de manera virtual.
Areses se refirió al programa Comités de Prevención y Solución de Conflictos que se lleva adelante en las cárceles bonaerenses. “Se trata de una iniciativa que se desarrolla en las Unidades Penitenciarias de la provincia de Buenos Aires, que se ha consolidado en base al impulso brindado por el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Dr Julio Alak, que se basa en el diálogo y en la buena predisposición de sus actores: autoridades penitenciarias, referentes de las personas privadas de libertad, integrantes del poder judicial y organismos de la sociedad, socios estratégicos en nuestra misión institucional”, explicó.
El Jefe del SPB dio detalles sobre el programa, el que se trata de una mediación en contexto de encierro, por medio de la cual, cuando las personas privadas de la libertad cometen alguna falta disciplinaria, en lugar de recibir una sanción y que luego se registre en su legajo, puedan llevar a cabo una acción reparatoria.
“La acción reparatoria puede ser desde efectuar una actividad solidaria, un pedido de disculpas o un servicio comunitario, y si luego de 90 días no incurre en otra falta, ya se descarta que se registre en el legajo”, agregó Areses.
El funcionario bonaerense presentó estadísticas y afirmó que producto del Programa bajó la tasa de hechos violentos desde su aplicación.
Areses se refirió también a la igualdad de género dentro del SPB y destacó que la actual Plana Mayor está conformada por cuatro mujeres y un hombre. Y resaltó que los programas deben ser acompañados por cambios organizacionales, y en ese sentido destacó que desde la Subdirección General de Gerenciamiento Asistencial y Tratamental, se efectúa el seguimiento, control y coordinación los Comités de Prevención y Solución de Conflictos que funcionan en cada una de las cárceles de la Provincia.
La convocatoria estuvo a cargo de “Crisálidas”, un proyecto de inclusión para mujeres privadas de libertad en Uruguay, financiado por la Unión Europea (UE), cofinanciado y ejecutado por el Centro Latinoamericano de Economía Humana (CLAHE), el Instituto de Cooperación Internacional y Desarrollo Municipal (INCIDEM), en colaboración con El Abrojo, Mizangas, Vida y Educación y la Red Internacional de Economía Humana (RIEH).
El jefe de Cooperación de la UE en Uruguay, Marcus Handke, brindó unas palabras en la apertura y dijo: “Los Derechos Humanos son un tema central para la Unión Europea y el respeto es primordial para una sociedad próspera y pacífica”.
En la primera parte del conversatorio se trató “La Creación de Espacios de Coparticipación y “Corresponsabilidad de la Sociedad Civil y el Tercer Sector para la reinserción de las personas privadas de libertad”, en relación al Consejo Social Penitenciario (España) y a los Cabildos Penitenciarios (Chile).
En la segunda, se abordaron la “Creación de nuevos modelos de convivencia y espacios de seguridad”, apuntando a los Módulos de Convivencia y Respeto (España) y al Comité de Prevención de Conflictos (Argentina).
La asesora de Derechos Humanos de la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Uruguay, Graciela Dede, sostuvo que “estos espacios son muy importantes para discutir sobre la privación de libertad”. Además, la funcionaria hizo mención a las Reglas de Bangkok, que parten de la premisa que varones y mujeres deben recibir un trato diferente, bajo leyes y políticas sensibles al género de las personas.
Por su parte, el Comisionado Parlamentario sobre el sistema penitenciario, Juan Miguel Petit, elaboró las reflexiones finales y los participantes acordaron generar nuevos encuentros.