El próximo domingo 2 de octubre a las 10.30, en el edificio de La Escuela de Perros Guías Argentinos (EPGA), en Ezpeleta, se llevará a cabo la entrega anual de perros lazarillo a cuatro usuarios. Se alcanza así un total de 31 perros entregados a personas no videntes o con visión disminuida, que necesitan asistencia diaria para tener mayor independencia y seguridad con el objetivo de mejorar su calidad de vida.
El director de Relaciones Institucionales de la Escuela, Carlos Botindari, comentó al respecto: “Estamos muy contentos de poder retomar nuestro acto de entrega anual de perros lazarillos de forma presencial en nuestra escuela. Si bien, todas las entregas son muy especiales por las historias de cada usuario que recibe su perro guía, esta entrega será muy especial, ya que entregaremos a Tokio en reemplazo de Canela que se ha jubilado luego de 9 años de servicio”.
“Nunca pensé que lograría ver la primera jubilación. De esta manera continuaremos nuestro compromiso de asegurar la independencia que adquiere una persona ciega con la ayuda de su perro guía, durante toda su vida”, añadió.
En la actualidad, la Escuela de Perros Guía de Argentina es la única certificada por la Federación Internacional de Perros Guía en el país. Desde hace más de 10 años, esta ONG trabaja en el entrenamiento de perros que colaboran en cuestiones de la vida cotidiana, desde salir a caminar marcando los obstáculos de la vía pública, rampas, sillas, escaleras hasta usar un transporte público o realizar una actividad física.
Los 4 nuevos Perros Guías que serán entregados por parte de la escuela son:
● “Tokio”: es el perro que reemplazará a Canela, la primera perra guía entregada a Maria Sol Campos.
● “Berlín” será entregado a Santiago Beyone, oriundo de La Plata que trabaja en el Poder Judicial de esa ciudad
● “Lisboa quedará en manos de Camila Gorosito, una joven no vidente que juega al fútbol en la Selección Nacional.
● “Galo” será entregado a Diego Orrego, que trabaja en el Ente Nacional de Obras Hidráulicas hace más de 28 años.
Los Perros Guía son por lo general Labradores Retriever o Golden Retriever porque poseen determinadas características en su contextura física y en su carácter que facilitan su entrenamiento y su labor. El entrenamiento de un perro lazarillo conlleva 2 años desde su nacimiento para después acompañar a la persona no vidente, durante 8 años como fiel guía y compañero para luego transformarse en mascota a tiempo completo.
Sin embargo, la responsabilidad de otorgar un perro guía por parte de la ONG no termina únicamente en el acto de entrega, sino que perdura a lo largo de toda su vida ya que, tras la “jubilación” del perro a los 10 años de edad, deberá ser reemplazado por otro ejemplar que asegure la continuidad de la independencia alcanzada por la persona. Además, la EPGA asume la responsabilidad de asegurar el mantenimiento y contención del perro “jubilado” en caso de que no sea factible por parte de su dueño.
Desde el inicio de este proyecto, la escuela cuenta con el apoyo de la marca de alimentos para mascotas Royal Canin, quienes acompañan cada paso y celebran en conjunto cada logro alcanzado desde sus inicios en Argentina y aseguran además la alimentación de los perros. Tanto de los presentes en la escuela como los de los 20 beneficiarios, quienes además acceden a un descuento especial para la compra del alimento específico de su lazarillo, facilitando de esta manera que los perros puedan continuar con un programa de alimentación de alta calidad durante toda su vida en ejercicio de su tarea de ser perro guía.
En Argentina, cualquier persona no vidente con un buen manejo del bastón blanco, puede aspirar a un lazarillo de la EAPG, siempre y cuando haya realizado el curso de orientación y movilidad, cuente con certificado de discapacidad, y otro certificado psicofísico donde se acredite que además no posee otra discapacidad que le impida manejar un perro. Para más información sobre el programa contactarse con la Escuela de Perros Guía. @perrosguiaarg