El homicidio de un joven que era vecino de San Francisco Solano comenzó a debatirse ayer a cargo del Tribunal Oral N° 5 de Quilmes. En la primer jornada de audiencias declararon dos testigos que sindicaron a los imputados como los autores materiales del crimen. A Pablo Monje lo mataron a golpes, a botellazos, le realizaron cortes en el cuello y producto de esas lesiones falleció el último día de 2016.
La fiscal de juicio, Mariel Calviño, adelantó ayer en los alegatos de apertura que acusa a Elbio Torres Cuellar; Esteban Galarza e Iván Esquivel por “homicidio agravado por alevosía”. Los hechos llevados a juicio se dieron el 31 de diciembre de 2016 en inmediaciones de 889 y 831 cuando alrededor de las 3 se dio una discusión entre el fallecido y otra persona en medio de una fiesta lo que derivó en una golpiza mortal contra Monje; los dos primeros convocados a comparecer ante los jueces Juan Mata, Federico Merlini y Gustavo Farina señalaron a los encartados como responsables de los trágicos hechos.
Los testigos respondieron a consultas de las defensoras oficiales, Silvia González y Soledad López sobre las lesiones que padeció Monje: “yo no sabía como era que podía caminar con el corte que le habían hecho en el cuello y en un ojo (vale aclarar que las heridas se habían efectuado con elementos corto punzantes). Estaba muy lastimado”, explicó uno de los amigos del fallecido que llegó para asistirlo cuando tomó conocimiento de que estaba siendo golpeado. Al sindicar a los imputados precisó: “uno le tiró la botella y otro un enorme bloque de ladrillos en la cabeza”.
Se prevé que la semana próxima continúe el proceso a cargo de los magistrados del Oral 5 de Quilmes.