El hijo de un expolicía de la ciudad de Rosario, quien está detenido desde fines de agosto como presunto integrante de una violenta banda narco, fue imputado ayer junto a otras tres personas por distribuir panfletos con amenazas hacia el fiscal que los investiga, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Jonatan Ezequiel Almada, a quien el fiscal Franco Carbone acusó esta tarde de amenazas calificadas “con el propósito de obtener alguna medida o concesión de parte de cualquier miembro de los poderes públicos, en carácter de instigador”.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) santafesino informó que junto a él fueron acusados del mismo delito, pero en calidad de “autores”, Leonel Alejandro D.; Oriana Jackeline A.; y Juan Manuel S.C.
El juez de la audiencia imputativa, Florentino Malaponte, dictó la prisión preventiva para los tres hombres por dos años, mientras que estableció un cuarto intermedio para resolver la situación de Oriana A..
El fiscal acusó a los cuatro de ser quienes pergeñaron y ejecutaron la distribución de panfletos intimidatorios contra el fiscal de la Unidad de Balaceras, Pablo Socca.
De acuerdo a la investigación, los panfletos y un pasacalle fueron distribuidos y colocados los días 31 de agosto, 1 y 2 de septiembre pasados en la sede de la Agencia de Investigación Criminal, el Hospital de Niños Zona Norte, las puertas de un medio de comunicación y el Centro Municipal de Distrito Sur.
“Fiscal Socca, dejá de vender humo con gente inocente y meter preso a la gente, que Fran Riquelme y Jonita Riquelme te apuntan”, decían los volantes.
Socca había llevado a audiencia imputativa el mismo 31 de agosto a 26 personas acusadas como miembros de una narcobanda que opera en los barrios Ludueña y Empalme Graneros del noroeste de Rosario, en los que se registraron más de 30 asesinatos en lo que va del año.
Por su parte, los hermanos Riquelme, mencionados en los panfletos, son líderes de una banda rival que opera en el mismo territorio, ligada al capo narco condenado este año a prisión perpetua, Esteban Alvarado.
Para el fiscal Carbone, mediante la distribución de los volantes, Almada buscó “desviar las investigaciones hacia organizaciones criminales antagónicas”, intentando incriminar a los Riquelme.
A través de cámaras de videovigilancia y la una huella dactilar encontrada en uno de los panfletos, la investigación por las amenazas a Socca apuntó contra los cuatro imputados esta tarde. Carbone señaló a Almada, que está preso, de ser el instigador del “plan criminal” para concretar las intimidaciones, atento a que su padre y hermanas fueron arrestadas e imputadas como miembros de la narcobanda.