Un informe de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese) reveló que desde 2016 fueron desbaratadas al menos cinco bandas de secuestradores “exprés” que cometieron 36 hechos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), informaron fuentes judiciales.
El documento elaborado por la Ufese da cuenta de la cantidad de secuestros llevados a cabo desde 2016, año en el que mediante la resolución 1583/2016 de la Procuración General de la Nación se creó dicha dependencia.
En ese marco, el informe señala que la mayor cantidad de hechos en los que intervino la Ufese fueron secuestros de corta duración (denominados popularmente como “exprés”), con una extensión que, en su mayoría, no superó las seis horas, y que solo en pocos casos la víctima estuvo más de un día cautiva.
Por otro lado, el documento difundido por el sitio institucional www.fiscales.gob.ar afirma que, debido a la escasa duración del ilícito, la sustracción de la víctima, el pago del rescate y la liberación de ella se da en un mismo espacio geográfico, que es más acotado en comparación con los secuestros extorsivos tradicionales que se registraron fuertemente entre el 2001 y el 2005 en Argentina.
Según el informe, otra de las características de los secuestros “exprés” es que tienen un “alto grado de improvisación”, ya que los captores generalmente tienen antecedentes por delitos menores como robos o hurtos, y además interceptan a las víctimas en la vía pública y sin haber realizado inteligencia previa sobre las mismas.
La Ufese hizo un racconto de cinco bandas de secuestradores que fueron desbaratas desde 2016 a la fecha, con características propias de cada organización, y que operaron en el AMBA.
Una de ellas fue la denominada “La Banda de Poroto, Pastor y Narvaja”, que cometió siete secuestros entre junio y octubre de 2016, en jurisdicción de las Fiscalías Federales de Lomas de Zamora y Morón.
Integrada por al menos seis personas, la organización fue de las más violentas, ya que le dispararon en el pie a una de sus víctimas, a otra la golpearon hasta fracturarle dos costillas y finalmente asesinaron a uno de sus miembros por conflictos internos.
Otro de los grupos criminales que tuvo gran relevancia mediática fue “La Banda del FAL” o “Banda de Pachu”, que cometió al menos cinco secuestros extorsivos entre noviembre de 2016 y marzo de 2017.
Uno de los hechos que se le imputan a esta organización delictiva ocurrió el 10 de enero de 2017, alrededor de las 16.15, cuando los delincuentes rompieron el blíndex de entrada en la sucursal del Banco Industrial, situada en avenida Cazón 253, en la localidad bonaerense de Tigre y se robaron en 30 segundos 750.000 pesos destinados para recargar cajeros automáticos.
Mientras que 20 días después asesinaron en balazos al empresario Aldo Venturini (69) durante un asalto en Florencio Varela en el que le robaron seis millones de pesos.
Cuatro de los cinco miembros de “La Banda del FAL” fueron condenados a prisión perpetua en octubre del año pasado por el crimen de Venturini y el robo al banco.
Entre ellos se encontraba Maximilano “Pachu” Peñaflor (43), un delincuente que durante la primera década del 2000 estuvo involucrado en resonantes secuestros extorsivos, como el de Antonio Echarri, padre del actor Pablo Echarri, cometido en 2002 en Avellaneda; el de Cristian Ramaro, en 2004 en Tigre; y el del adolescente Nicolás Garnil, en 2005 en San Isidro.
Por su parte, la banda del “M 19” debe su nombre a que casi todos sus miembros se reunían en las inmediaciones del Monoblock 19 del complejo habitacional Ejército de Los Andes, conocido popularmente como “Fuerte Apache”, de la localidad de Ciudadela.
Conformada por jóvenes de alrededor de 20 años, la organización criminal realizó más de 15 secuestros extorsivos entre noviembre de 2016 y marzo de 2017 en el AMBA y su característica principal fue el uso de la autopista Acceso Oeste y avenida General Paz como vías de circulación y de ingreso rápido a “Fuerte Apache”.
Más cercana en el tiempo, entre enero y abril de 2019 la “Banda del Focus” realizó tres secuestros extorsivos, con cierto grado de planificación previa, lo que la distingue de las anteriores organizaciones, además de haber cometido “entraderas” y robos de automotores.
En los tres secuestros de esta banda, los familiares de las víctimas pagaron como rescate 45.000, 65.000 y 35.000 dólares.
En agosto del año pasado, sus cinco miembros recibieron penas de hasta 24 años de prisión y su líder, Matías Gabriel Pereyra (32), al ser detenido en abril de 2019 en su casa de Mariano Acosta, se resistió a balazos, terminó herido de un tiro en una pierna y en un video difundido en el momento de ese procedimiento confesó que era “ladrón y secuestrador”.
Por último, “La banda de la cuarentena” cometió al menos seis secuestros extorsivos entre marzo y octubre de 2020, en pleno Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) decretado por el Gobierno nacional para evitar la propagación de la Covid-19.
La singularidad de esta banda fue que, a diferencia de la mayoría de los hechos relevados, los secuestros se dieron por la mañana o en primeras horas de la tarde.
De acuerdo a la investigación, esta organización recaudó 1.603.000 pesos y 43.400 dólares en rescates.
Con distintos roles adjudicados por el fiscal Santiago Marquevich, titular de la Ufese, esperan ser juzgados Alejandro Gabriel Fatu (31), presunto líder de la organización y apodado “Mono”; Hugo Alejandro Álvarez (48), Sergio Gabriel Vandamme (42); Gloria Isabel Benítez (43) Mario Raúl Pérez (40) y Maximiliano Javier Frechero, quienes conformaron una “asociación ilícita”.