Una fiscal pidió ayer que sean condenados a prisión perpetua siete ex policías bonaerenses acusados de ser coautores de la denominada “Masacre de Wilde”, un emblemático caso de “gatillo fácil” cometido en 1994 en esa localidad del partido de Avellaneda.
En aquella ocasión, cuatro personas fueron asesinadas: Edgardo Cicutín, Roberto Corbo, Gustavo Mendoza y Enrique Bielsa, y mientras que hubo un único sobreviviente: Claudio Díaz. Los acusados eran efectivos policiales vestidos de civil que presuntamente los confundieron con delincuentes y los mataron a sangre fría.
El pedido fue formulado por la fiscal Viviana Simón al alegar ante el Tribunal Oral Criminal 3 de Lomas de Zamora, integrado por los jueces Marcelo Hugo Dellature, Luis Miguel Gabián y Claudio Fernández, a cargo del debate.
Durante su alegato, la fiscal manifestó que en base a todos los elementos mencionados, analizados y valorados en el juicio se puede “tener por acreditado no solo el hecho sino también la coautoría penalmente responsable en el mismo de todos los procesados”.
Para Simón existió entre los imputados un “acuerdo previo para matar entre todos”, ya que la prueba demuestra que “se organizaron con medios, vehículos, armas de fuego y cantidad de participantes para consumar la muerte y ejecutar a las víctimas”, a las que emboscaron en la zona de Wilde.
“La acción de cada imputado no es de un mero partícipe sino de los que mantienen dominio sobre el hecho”, aseveró la representante del Ministerio Público al calificar el hecho como “un ataque múltiple a cinco seres humanos realizado ordenadamente y siguiendo un plan previamente acordado”.
Por tal motivo, Simón pidió que los siete expolicías que son sometidos a juicio sean declarados “coautores penalmente responsables del delito de ‘homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, reiterado, cuatro hechos y homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas un hecho en grado en tentativa todos en concurso real entre sí”.
Además pidió que, de ser condenados, todos ellos queden “inmediatamente detenidos”.
El juicio empezó el 17 de octubre de este año y continuará hoy a las 9 con transmisión en vivo a través del canal de Youtube de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, cuando sea el turno del alegato del abogado Ciro Annicchiarico, quien representa a Raquel Gazzanego, esposa del librero asesinado Edgardo Cicutín, y del sobreviviente Claudio Díaz.