El proyecto de alcohol cero impulsado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), el Ministerio de Salud de la Nación y la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar), recibió el respaldo de 9 de cada 10 conductores, según una encuesta realizada por especialistas en el ámbito de la Ciudad y el Gran Buenos Aires.
El apoyo evidenciado por la consulta se suma al respaldo que ya recibió la propuesta de parte de organizaciones y familiares de víctimas de siniestros viales y de organizaciones médicas, como es el caso de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que advirtió que el consumo de alcohol al volante, incluso en cantidades menores, aumenta las probabilidades de protagonizar un incidente vial.
Según la OPS conducir alcoholizado “distorsiona la visión y los reflejos, disminuye el discernimiento y provoca la pérdida de inhibiciones, aumentando las probabilidades de provocar comportamientos irresponsables con consecuencias negativas”.
De acuerdo a una encuesta realizada por Cecaitra (Cámara que nuclea a las empresas productoras de software vial) en mil hogares de la Ciudad y el GBA, 9 de cada 10 consultados están a favor de la sanción de la ley que se debate en el Congreso.
Ante la pregunta ¿en qué medida está de acuerdo con la posible sanción de una Ley nacional de Alcohol Cero para conducir?”, el 79,1% dijo estar muy de acuerdo; el 12,9% algo de acuerdo, en tanto que el 3,5% dijo estar algo en desacuerdo y el 4,5% señaló estar muy desacuerdo.
Al consultar sobre el grado de conocimiento sobre la normativa vigente (que permite 0,5 miligramos de alcohol por litro de sangre a los conductores particulares) más de la mitad (51,3%) dijo erróneamente que el límite era 0, mientras que el 40,5% respondió correctamente que el límite es de 0,5, en tanto que el 8,2% dijo no saber la respuesta o que es de 1 gramo de alcohol en sangre, la medida aceptada.
El proyecto de ley Alcohol Cero al Volante que se debate en la Cámara de Diputados prohíbe a los conductores de todo tipo de vehículos con motor circular con cualquier concentración de alcohol en sangre superior a cero. La Iniciativa se plantea como una política de Estado que tiene el propósito de reducir la siniestralidad vial ante uno de los factores más determinantes que la generan, como es el alcohol.