La Cámara de Diputados aprobó ayer por unanimidad y giró en revisión al Senado el proyecto que reconoce la Lengua de Señas Argentina (LSA) como una lengua natural y originaria en todo el territorio nacional.
La iniciativa fue sancionada con el respaldo de 229 votos que fueron aportados por el Frente de Todos, Juntos por el Cambio, Interbloque Federal, Provincias Unidas, Movimiento Popular Neuquino, Ser, Frente de Izquierda, La Libertad Avanza y Avanza Libertad.
Los oradores fueron: Di Giacomo, Luis; Caselles, Graciela; Rezinovsky, Dina; Masin, María Lucila; Del Caño, Nicolás; Palazzo, Sergio; Coli, Marcela; Bertone, Rosana, Del Plá, Romina; Marziotta, Gisela; Berhongaray, Martín; Ginocchio, Silvana; Bachey, Karina; Valdés, Eduardo, Carrizo, Ana y Grosso, Leonardo.
El proyecto obtuvo dictamen de la comisión de Discapacidad de la Cámara de Diputados que preside Luis di Giacomo (Juntos Somos Río Negro), el pasado 3 de noviembre.
La Confederación Argentina de Sordos había lanzado una campaña por la plataforma Change a favor de la aprobación de la ley de LSA, que cuenta con más de 130.000 adhesiones.
“Privar a cualquier niño/a de una lengua es quitarle el derecho de desarrollar adecuadamente sus emociones y pensamientos desde los primeros años de vida. Desde hace décadas, miles de niños/as sordos/as e hipoacúsicos/as continúan sin lograr una fluidez nativa y un dominio completo de al menos un idioma natural, siendo perjudicados en su posterior desarrollo personal e inserción social”, sostuvo la organización.
En la campaña, la Confederación afirmó que “con la Lengua de Señas Argentina (LSA), los/as niños/as sordos/as logran acceder a un desarrollo lingüístico-cognitivo acorde a su edad. De esa manera se previene la privación lingüística y se garantiza posteriormente el pleno ejercicio de las facultades, derechos humanos, civiles, culturales y políticos de esos/as niños/as sordos/as”.