En un poco más de 11 meses en el país se registraron 231 femicidios, es decir, uno cada 33 horas, según cifras del Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación. Los datos se dieron a conocer en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Del total de casos registrados, 190 fueron femicidios directos, 22 vinculados, otros seis de personas Trans y 13 fueron suicidios feminicidas.
Este observatorio fue el primero en incluir y desarrollar el concepto de suicidios feminicidas e insiste en visibilizarlos, ya que según argumentan: “Se producen cuando se comprueba que las mujeres se quitan la vida como consecuencia de los abusos sistemáticos y la violencia de género que sufrieron”.
“Aunque la cifra de femicidios continúa siendo preocupante, se pudo percibir una leve disminución de la cantidad de casos de femicidios directos, vinculados y transfemicidios en relación con el 2020 y el 2021. No así en los casos de suicidio feminicida, que continúan en ascenso: durante el mismo período del año 2020, se contabilizaron 2 casos y en 2021 se registraron 11 casos”, informó el Observatorio en un comunicado.
En el relevamiento presentado, se indica que el promedio total recuenta cinco femicidios por semana; que en el 64% de los casos el hecho ocurrió en la vivienda de la víctima o el domicilio compartido con el victimario; y en un 80% se comprobó la existencia de una relación preexistente entre la víctima y el victimario.
Otro de los datos relevados determinó que el apuñalamiento, uso de armas de fuego y los golpes fueron los métodos más empleados para cometer los femicidios, y que 13 mujeres fueron violadas antes de ser asesinadas.
En cuanto a la distribución geográfica: el mapeo del relevamiento indica que Tierra del Fuego encabeza la lista de provincias con más femicidios, en proporción con su población, seguida por Santa Fé, Jujuy, Santiago del Estero y La Pampa.
Se registraron 179 niñas y niños que se quedaron sin sus madres porque fueron víctimas de femicidio, algunas de estas víctimas colaterales fueron testigos presenciales de los hechos.
También se pudo determinar que el 18,1% de las víctimas realizó al menos una denuncia por violencia de género previamente al femicidio.
“Estas muertes de mujeres se podrían haber evitado si los dispositivos de protección hubieran funcionado correctamente. También, muchas de las familias de las víctimas reclaman que las mujeres fueron ignoradas en múltiples ocasiones al intentar denunciar a sus agresores”, se señaló.